Gobierno de Paraguay pide perdón a víctimas de protesta campesina en 2003

El acto contó además con la presencia de parientes y allegados a las víctimas, activistas y otras autoridades. Foto: @minteriorpy


24 de junio de 2024 Hora: 18:35

Al acto asistieron el ministro del Interior Enrique Riera, junto con el viceministro de Seguridad Interna Oscar Pereira.

Autoridades de Paraguay reconocieron este lunes ante la comunidad internacional la responsabilidad por la muerte de Eulalio Blanco y Ernesto Benítez, quienes participaron en una protesta campesina en el 2003, en el norte de la nación, que dejó además siete heridos, por lo que además pidieron perdón.

Durante la protesta, el educador Ernesto Benítez resultó víctima de tortura, y el dirigente Eulalio Blanco, murió a manos de la policía, cuando en junio de 2003, hace 21 años, en el departamento de San Pedro (norte), participaban en una manifestación de productores de cedrón cerca de la localidad de Santa Rosa del Aguaray.

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Según afirmó el Ministerio del Interior en su cuenta de la red social X, al acto asistieron el ministro del Interior Enrique Riera, y el viceministro de Seguridad Interna Oscar Pereira.

En ese sentido, el titular del Interior, Enrique Riera, respondió a lo que observaron los dictámenes del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y dirigió dos actos oficiales en la sede del Instituto Superior de Educación Policial (Isepol), en la ciudad de Luque, ubicada en el Departamento Central, con la presencia de parientes y allegados a las víctimas, activistas y otras autoridades.

Con respecto a la viuda de Eulalio Blanco, Florentina Olmedo, el ministro manifestó, en nombre del Gobierno, «las disculpas por su irreparable pérdida».

«Con profundo pesar, en lo personal, lamentamos que este caso simplemente no pueda restablecer las cosas a su estado anterior, porque no le podremos devolver la vida que arbitrariamente le fuera arrebatada al señor Eulalio Blanco», subrayó.

Asimismo, refirió que la ocasión «contribuye a la reparación moral, como expresión de una genuina predisposición de garantizar la no repetición».

De igual manera, manifestó a Ernesto Benítez las «más sinceras disculpas por todo lo que tuvo que atravesar, no solo en el contexto de aquella manifestación de cedroneros del 2003, sino también por estos 21 años de peripecias para hacer de su caso particular uno ejemplificador y encontrar en este proceso al menos señales y visos de reparación».

En este sentido, admitió que  resultó «víctima de tortura, de tratos crueles, inhumanos o degradantes», que consideró «quizás explicable en época de dictadura», pero «inaceptable en plena democracia».

La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), Cristina Coronel, recordó que en aquella jornada hubo «lanzamiento de gases lacrimógenos, disparos de arma de fuego y chorros de agua arrojados desde los carros hidrantes».

Autor: teleSUR - odr - YSM

Fuente: EFE - @minteriorpy

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