El vicecanciller de Honduras, Gerardo Torres, denunció maniobras injerencistas de parte de Estados Unidos sobre el gobierno de Xiomara Castro y las relacionó con las posturas sostenidas por Tegucigalpa respecto a Venezuela.

En una entrevista exclusiva con teleSUR, el vicecanciller de Honduras, Gerardo Torres, abordó las crecientes presiones ejercidas por Estados Unidos sobre el gobierno de Xiomara Castro y las recientes decisiones tomadas por el país centroamericano en respuesta.

Según Torres, «nosotros hemos visto toda una serie de acciones de presión de parte de los Estados Unidos que han venido escalando en contra de las decisiones de la presidenta Xiomara Castro.»

Y advirtió que tales acciones de hostigamiento por parte de Washington se corresponde con la postura de Honduras respecto a Venezuela.

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«Desde el primer momento, la presidenta saludó el triunfo del presidente Nicolás Maduro, una vez que el aparato electoral venezolano lo definió como ganador de las elecciones del pasado mes de julio y eso ha desencadenado una serie de presiones en contra del país», puntualizó Torres.

Torres destacó que, a pesar de las prohibiciones impuestas por Estados Unidos a otros países para asistir a Venezuela, Honduras decidió participar en un evento de atletismo latinoamericanos desarrollado por las Fuerzas Armadas Latinoamérica y realizado en este año en la República Boliviariana.

“Estados Unidos prácticamente prohibió a muchas fuerzas armadas y a muchos países asistir a Venezuela,” comentó Torres. La participación de Honduras en estos eventos, a pesar de las restricciones, fue vista como una afirmación del respeto del país centroamericano hacia la soberanía de Venezuela, en contraste con la postura de Washington.

Sin embargo, el vicecanciller subrayó que el respeto a la soberanía de Venezuela ha sido un principio fundamental para el gobierno de Xiomara Castro y que no se doblegará ante las presiones del país norteamericano.

“Honduras respeta y mantiene el principio del respeto a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos,” afirmó Torres, quien advirtió que es esta postura un factor clave en las tensiones con Estados Unidos, que ha criticado la política exterior independiente de Honduras.

Sobre las opiniones de la embajadora

Respecto a las declaraciones de la embajadora estadounidense en Honduras, Laura Dogu, quien acusó a funcionarios hondureños de narcotráfico, el diplomático expresó que estas acusaciones carecían de fundamento.

“Nosotros le recordamos a los Estados Unidos que quienes sí se reunían con narcotraficantes eran ellos,” manifestó el vicecanciller, refiriéndose a las reuniones previas entre funcionarios estadounidenses y el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien ha sido acusado de narcotráfico.

Torres indicó que, a pesar de las acusaciones, Estados Unidos mantuvo relaciones con Hernández, a quien conocían como narcotraficante.

En respuesta a las crecientes presiones y amenazas de extradición, la presidenta Xiomara Castro tomó una medida drástica: la denuncia del tratado de extradición de 1912 con Estados Unidos, el cual regula las extradiciones entre ambos países y ha sido utilizado por Washington para presionar políticamente a Honduras.

“La presidenta al no tolerar más estos niveles de injerencia», enfatizó Torres.

Otro aspecto relevante discutido por Torres fue el uso de imágenes relacionadas con el narcotráfico como herramienta de presión contra el gobierno hondureño. Imágenes que el funcionario describió como “un video de hace 11 o 12 años quiso ser utilizado como una herramienta de chantaje para lograr doblarle el brazo a la presidenta”.

En la misma línea, el entrevistado detalló que mencionado material audiovisual ya había sido desestimado en Nueva York pero fue presentado nuevamente para desacreditar a la administración de Castro. Al tiempo que destaco la respuesta, Carlos Zelaya, hermano del expresidente Manuel Zelaya, quien se presentó voluntariamente ante las autoridades para enfrentar las acusaciones y demostrar su disposición a cooperar.

Por último, Torres expresó su agradecimiento por el apoyo internacional recibido por Honduras. “Esto es una oposición de los Estados Unidos en contra de un gobierno que no solamente hace respetar su soberanía, sino que respeta de manera irrestricta la soberanía y la autodeterminación de los pueblos de la región,” señaló el vicecanciller.

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