El líder del movimiento popular yemení Ansar Allah, Sayyed Abdul-Malik al-Houthi, rechazó este jueves el plan del presidente estadounidense Donald Trump de expulsar a los palestinos de la Franja de Gaza, al que calificó de criminal y de apoyo al proyecto expansionista del sionismo.

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Durante un discurso, el líder de los rebeldes hutíes manifestó que dicho plan es violatorio de los DD.HH. de los palestinos y niega el derecho y la justicia.

Al-Houthi no dudó en calificar a Trump como «criminal», «acostumbrado a lanzar palabras que se asemejan a disparates y payasadas», pero advirtió que «parece estar decidido a promoverlo y ejercer presión sobre algunos países árabes para que lo acepten», dijo en referencia a las presiones para que Egipto y Jordania acojan a los palestinos a los que Trump y su aliado Benjamin Netanyahu decidieron expulsar de Gaza, su tierra.

Tras insistir en que este proyecto de Trump ha suscitado indignación global, Al-Houthi aseveró que «los estadounidenses tienen la enfermedad de la codicia, la avaricia y el despotismo» y que «sus posturas reflejan esta opresión en sus posturas y comportamientos».

«Estados Unidos apoya el proyecto sionista y trabaja para llevarlo a cabo, mostrando recientemente un apuro por lograr avances en este proyecto injusto», declaró el líder yemení.

El martes pasado, Al-Houthi manifestó que los rebeldes hutíes están preparados para reanudar sus operaciones militares contra el sionismo y en respaldo a Palestina si la entidad israelí retoma su escalada militar contra Gaza y pone en peligro el alto el fuego firmado con la Resistencia palestina.

Asimismo, sobre el plan de Trump dijo que «ha puesto a los países árabes en una situación crítica» e instó a los Gobiernos de estas naciones a expresar una posición de rechazo que sea firme, seria y unida.

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Días atrás, el presidente estadounidense manifestó que EE.UU. adquirirá Gaza y la convertirá en una Riviera del Oriente Medio. Dejó claro que los palestinos no podrán volver a ella y serán desplazados a Egipto y Jordania.

El anuncio concitó el rechazo de numerosos líderes mundiales, quienes denunciaron que se trata de una maniobra de la Casa Blanca para entregar la tierra palestina a la entidad sionista.

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