El segundo comandante nacional del Cuerpo de Bomberos del Paraguay destacó al ambiente seco y las altas temperaturas como factores que contribuyen a la propagación del fuego.

Paraguay enfrenta una grave crisis ambiental con al menos 29 incendios forestales que han arrasado vastas áreas de pastizales y bosques, especialmente en los departamentos de Central y Cordillera. Esta situación se agrava por la actual ola de calor, con temperaturas que alcanzan los 40 grados centígrados.

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El segundo comandante nacional del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP), Ray Mendoza, informó que la mayor parte de los incendios se ha concentrado en el departamento de Cordillera, aunque también se han reportado focos en Central y Misiones.

«Se han incrementado las denuncias que afectan especialmente las zonas forestales del centro de Paraguay», alertó Mendoza, destacando el ambiente seco y las altas temperaturas como factores que contribuyen a la propagación del fuego.

En Cordillera, se registraron incendios en las ciudades de Caacupé, Atyrá y Santa Elena, donde el fuego consumió entre 8 y 15 hectáreas en cada localidad. En el departamento Central, aproximadamente 40 hectáreas de pastizales y eucaliptos fueron devastadas cerca de la ciudad de Ypacaraí, lo que provocó la huida de animales silvestres.

Mendoza subrayó que enero es una «temporada alta» para los incendios forestales en Paraguay, donde la sequía convierte la vegetación en un combustible altamente inflamable.

Alarmantemente, entre el 95 y el 98% de estos incendios son provocados por actividades humanas. Hasta ahora en enero, se han movilizado alrededor de 600 personas en 180 salidas de emergencia para combatir los incendios a nivel nacional; 15 de estos fueron considerados «de consideración».

Desde noviembre hasta enero, se contabilizaron más de 800 incendios en todo el país, con 155 clasificados como graves. Un total aproximado de 3.000 efectivos han sido desplegados para extinguir las llamas.

Los recientes incendios también incluyen fuegos registrados el pasado fin de semana en la Bahía de Asunción, donde unas 50 hectáreas de la Reserva Ecológica Banco San Miguel fueron consumidas por las llamas. Esta reserva es crucial para la biodiversidad local, ya que alberga aves migratorias y otros ecosistemas importantes.

El Instituto Forestal Nacional (Infona) ha reportado actualmente 16 fuegos activos a nivel nacional, con ocho afectando bosques nativos y tres en zonas palmares. Además, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sustentable (Mades) ha identificado cinco puntos críticos en áreas protegidas.

La situación actual refleja una crisis ambiental significativa que requiere atención urgente tanto a nivel gubernamental como comunitario.

La combinación del clima extremo y la actividad humana está poniendo en riesgo no solo los ecosistemas locales sino también la salud pública y la seguridad alimentaria en Paraguay.

Las autoridades continúan trabajando para controlar los incendios mientras se hacen llamados a la población sobre la importancia de prevenir estas tragedias ambientales.

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