Los mandatarios de ambos países sostuvieron la necesidad de unidad para contrarrestar los intentos de división impulsados por potencias extranjeras y grupos extremistas.

El presidente sirio, Bashar al-Assad, y su homólogo iraní, Masoud Pezeshkian, mantuvieron una conversación telefónica este lunes en la que reafirmaron su compromiso de cooperación frente a la reciente ofensiva terrorista en Siria.

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En el intercambio, ambos líderes acusaron a Estados Unidos e Israel de intentar fragmentar la región y redibujar sus mapas en beneficio de sus propios intereses.

“La escalada terrorista busca dividir Siria y socavar su independencia. Es parte de un plan más amplio diseñado por Estados Unidos y el régimen sionista para alterar la estabilidad de nuestra región”, afirmó al-Assad, quien agradeció el continuo apoyo iraní en momentos críticos para su país.

Por su parte, Pezeshkian subrayó la importancia de la unidad regional frente a las amenazas externas: “Preservar la soberanía de Siria es clave para garantizar la estabilidad de Medio Oriente. Irán está dispuesto a proporcionar toda la asistencia necesaria para derrotar al terrorismo y frustrar las conspiraciones sionistas”.

El diálogo entre los mandatarios coincidió con la llegada a Damasco del canciller iraní, Seyed Abás Araqchi, al frente de una delegación diplomática. Durante su visita, Araqchi destacó el “firme apoyo” de Teherán al gobierno sirio y condenó la reciente ofensiva terrorista liderada por grupos extremistas como Hayat Tahrir al-Sham (HTS). Según el diplomático iraní, estos ataques son parte de un esfuerzo coordinado para desestabilizar la región y servir a los intereses del régimen israelí.

“El enemigo utiliza grupos terroristas como herramientas para sembrar inseguridad y discordia. Siria, como en el pasado, logrará superar estas conspiraciones con la fortaleza de su pueblo y su Ejército”, declaró Araqchi antes de iniciar reuniones con autoridades sirias.

En los últimos días, el Ejército sirio ha enfrentado una ofensiva sorpresa en Alepo e Idlib, abatiendo a unos 1,000 combatientes, según informes de la televisión estatal siria. Este resurgimiento de la actividad terrorista ha generado preocupación en toda la región, movilizando respuestas diplomáticas y militares para frenar su avance.

En paralelo, Pezeshkian destacó la importancia de la cohesión entre los países islámicos para combatir la propagación del terrorismo. Durante una conversación con el primer ministro iraquí, Muhamad Shia al-Sudani, el presidente iraní enfatizó que estos ataques no solo amenazan a Siria, sino también a la estabilidad regional.

“Los movimientos recientes buscan erosionar la unidad de nuestra región. Solo trabajando juntos podemos frustrar los objetivos sionistas y garantizar la seguridad de nuestras naciones”, afirmó Pezeshkian.

Por su parte, al-Sudani reiteró el compromiso de Irak en la lucha contra el terrorismo y la necesidad de una mayor colaboración regional para restablecer la estabilidad en Siria.

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