Los recientes ataques israelíes apuntaron al cuartel general de la nonagésima brigada del exejército del gobierno sirio y al cuartel general del batallón blindado en la región oriental de Quneitra.

El ejército israelí atacó áreas del sur de Siria en la madrugada de este martes, de acuerdo con informes locales.

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Los recientes ataques apuntaron al cuartel general de la nonagésima brigada del exejército del gobierno sirio y al cuartel general del batallón blindado en la región oriental de Quneitra.

La cadena libanesa Al-Mayadeen reportó que, tras numerosos ataques aéreos realizados por las tropas israelíes en Quneitra, la infantería israelí atacó las zonas de Maariyeh, Kriz al-Wawi y Kuyeh, ubicadas en el sur de Siria.

De igual forma, Israel lanzó bombardeos contra el cuartel general de la octogésima Brigada en la zona de Jebab y los depósitos de armas de la duodécima Brigada, situados cerca de la ciudad de Ezra, en las proximidades de la provincia de Daraa.

Por otra parte, las tropas israelíres atacaron también territorios de Tal al-Shahm y las afueras de la ciudad de Qatna en el Rif de Damasco, próximo a Damasco, capital siria.

El medio iraquí Saberin News reportó que “los aviones de ocupación atacaron el cuartel general de la 68.ª Brigada [antiguo ejército del gobierno sirio] en los suburbios de Damasco”.

En este contexto, los israelíes intensificaron sus ataques contra Siria, junto con el conflicto bélico que sostienen contra Líbano y Gaza.

Luego de la caída del gobierno de Bashar al-Asad en diciembre, Israel intensificó su dominio sobre los altos del Golán al tomar el control de la zona de contención desmilitarizada, una acción que transgrede el Acuerdo de Desconexión de 1974 con Siria, además, la administración de Tel Aviv intensificó los bombardeos contra posiciones militares de Siria.

Los progresos militares recientes de Israel en los altos del Golán, territorio que ha sido ocupado desde 1967, provocaron una serie de condenas por parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y diversas naciones árabes, quienes denunciaron estas acciones como una violación al derecho internacional y a la soberanía de Siria.

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