El almacén atacado se encontraba en una zona densamente poblada, adyacente a dos escuelas y rodeado de edificios de viviendas, lo que generó gran preocupación por la seguridad de los civiles ya que los aviones de guerra israelíes lanzaron tres misiles contra el objetivo, precedidos por tres ataques de «advertencia» con drones.

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La agresión se produjo después de que el portavoz de las fuerzas de ocupación emitiera una amenaza este domingo 27 de abril, instando a los residentes del suburbio sur a evacuar en anticipación del ataque aéreo minutos después atacaron. Horas antes, un civil libanés perdió la vida tras ser atacado por un dron israelí en tierras de cultivo entre las localidades de Halta y Wadi Khansa, en el sur del Líbano.

El presidente de Líbano, Joseph Aoun, condenó enérgicamente la agresión y exigió a Estados Unidos y Francia, como garantes del entendimiento para el cese de hostilidades, que asuman sus responsabilidades y obliguen a «Israel» a detener sus acciones de inmediato.

«La continua socavación de la estabilidad por parte de Israel agravará las tensiones y pondrá a la región ante riesgos reales que amenazan su seguridad y estabilidad», advirtió el presidente Aoun.

El pasado 27 de noviembre de 2024, las partes libanesa e israelí firmaron un acuerdo de alto el fuego. Sin embargo, desde entonces, Líbano ha registrado más de dos mil violaciones de ese convenio por parte del régimen sionista.

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