Las fuerzas de ocupación israelíes bombardearon este viernes el suburbio sur de la capital libanesa Beirut, arrasaron seis edificios y asesinaron una cifra indeterminada de personas, aún en evaluación por las autoridades del país.

El ataque devastó áreas residenciales de Haret Hreik, al sur de Beirut. Numerosas edificaciones próximas también registraron daños de consideración.

De manera preliminar, el Ministerio de Salud libanés precisó que la agresión israelí a Haret Hreik provocó dos mártires y 76 heridos.

Un sinnúmero de heridos están siendo trasladados a los hospitales. Hacia el área se han movilizado ambulancias, cuerpos de socorro y equipos para remover escombros. Imágenes muestran a centenares de personas ayudando a retirar escombros.

Se teme que un gran número de civiles estén atrapados bajo las ruinas de las edificaciones destruidas. Se continúan extinguiendo incendios y buscando sobrevivientes y heridos.

Según medios israelíes, se arrojaron 2.000 toneladas de bombas en el referido suburbio. Fueron de tipo perforante y se lanzaron desde aviones F-35.

El ejército sionista informó que tenían la intención de destruir la sede central del movimiento de resistencia islámica libanés Hezbolá.

Desde Líbano informaron que el secretario general de ese movimiento, Hassan Nasrallah, se encuentra a salvo y no está herido, aunque se supo que un importante líder de Hezbolá perdió la vida.

La Agencia iraní Tasnim afirmó citando fuentes de seguridad: «Nasrallah está en un lugar seguro, y lo que los medios israelíes están haciendo circular (sobre su presunta muerte) no es cierto». También está a salvo el jefe del Consejo Ejecutivo del movimiento, Seyed Hashem Safieddine.

Medios de comunicación israelíes dijeron que la entidad sionista había informado a EE.UU. del ataque poco antes de perpetrarlo. Sin embargo, el Pentágono afirmó que la Casa Blanca no había recibido ninguna advertencia previa sobre el ataque israelí.

Durante una rueda de prensa ofrecida más temprano este viernes, el ministro de Salud libanés, Firas Abiad, informó que hasta ese momento al menos 25 personas habían sido asesinadas en esta jornada por ataques de la ocupación israelí. También había un número significativo de heridos.

Los bombardeos se concentraron en el sur de Líbano y en el valle de la Bekaa, al este del país. Estos ataques comenzaron el lunes pasado. De entonces a acá, la ocupación ya asesinó a más de 700 personas.

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