La entidad sionista de Israel lanzó en la madrugada de este viernes una serie de ataques aéreos contra distintas zonas del Líbano, incluyendo la región de Bekaa y localidades fronterizas en el sur del país.

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Según informó la Agencia Nacional de Noticias del Líbano, los bombardeos también impactaron en el norte del país, específicamente en la zona de Wadi Khaled, en el distrito de Akkar.

En uno de los bombardeos fue alcanzado un camión cargado de baterías y chatarra en la zona de Al-Wawiyat, mientras que otro ataque tuvo lugar en el cruce de Jab al-Ward.

El diputado del bloque Lealtad a la Resistencia, Ibrahim Al-Moussawi, condenó las incursiones israelíes y exigió una respuesta inmediata del Estado libanés.

En tanto, el Ministerio de Salud publicó en su página de Facebook que “el ataque del enemigo israelí contra Janta-Bekaa resultó en dos mártires muertos y diez personas heridas».

Al-Moussawi consideró que el Gobierno y el Ejército nacional deben movilizarse para detener la escalada de “crímenes sionistas y el derramamiento de sangre de los libaneses”.

También criticó la inacción de la comunidad internacional, a la que acusó de ser cómplice del incumplimiento de los acuerdos y de la continua violación de la soberanía libanesa.

La reciente incursión aérea criminal israelí en el interior del territorio libanés constituye una violación sumamente grave, remarcó. 

El acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hezbolá, que originalmente venció el domingo pasado, fue extendido hasta el 18 de febrero. Para esa fecha, la entidad sionista de Israel debe haberse retirado completamente del sur del país.

Sin embargo, la negativa de Israel de retirar sus tropas en el sur del Líbano, junto con los recientes ataques contra civiles que regresan a sus hogares, representan una grave violación de los derechos humanos.

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