El 31 de julio pasado, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán comunicó el fallecimiento de Haniya.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, amenazó con decapitar a los líderes yemeníes por mantener sus ataques de represalia contra las posiciones israelíes en Palestina, en un discurso en el cual reconoció la implicación de Israel en el asesinato del líder del movimiento de resistencia islámica Hamas, Ismail Haniya, en Teherán, Irán.

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“Atacaremos con fuerza a la infraestructura estratégica de los yemeníes … y decapitaremos a sus líderes; tal como lo hicimos con Haniya, (Yahya) Sinwar y (Seyed Hasan) Nasralá en Teherán, Gaza y el Líbano (respectivamente), lo haremos en (la ciudad yemení de) Al-Hudayda y Saná (capital yemení)”, indicó. 

Fue de esta manera que autoridades de Israel admitieron de manera pública que la organización sionista fue la responsable del homicidio del líder político de Hamas, Ismail Haniya, asesinado en julio pasado en la capital de Irán.

El 31 de julio pasado, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán comunicó el fallecimiento de Haniya y uno de sus protegidos en un ataque realizado por el régimen israelí contra su domicilio en Teherán.

Haniya se trasladó a Teherán con el objetivo de participar en la ceremonia de toma de posesión del entonces recién electo presidente de Irán, Masud Pezeshkian.

En octubre pasado, como reacción al homicidio de los líderes principales de la Resistencia —Ismail Haniya de Hamas y Seyed Hasan Nasralá de Hezbolá— y Abás Nilforushan, un destacado jefe del Cuerpo de Guardianes, realizado por el régimen sionista, el CGRI de Irán lanzó un ataque con misiles balísticos de larga distancia contra importantes bases militares y de inteligencia israelíes en la Palestina ocupada.

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