Japón responde a la presión arancelaria de EE.UU. con un paquete económico de emergencia

El Gobierno nipón busca aliviar los efectos de las medidas comerciales impuestas por Washington y evitar una recaída económica o una recesión en el peor de los casos.

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Desde una perspectiva más amplia, el caso japonés expone una vez más los efectos colaterales del proteccionismo estadounidense, y cómo las economías del Pacífico deben maniobrar entre los intereses de las grandes potencias para sostener su desarrollo interno. Foto: @rukigafm


25 de abril de 2025 Hora: 11:13

El Gobierno japonés anunció este viernes un paquete de medidas económicas de emergencia que apunta a estabilizar su economía interna y proteger a las industrias más expuestas, esto en un intento por amortiguar el impacto de los aranceles estadounidenses impuestos a sus exportaciones clave.

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Según reportes de la agencia nipona Kyodo, el paquete contempla cinco pilares estratégicos, entre los que se destacan el estímulo al consumo, la ayuda financiera a pequeñas empresas, la reducción de precios de combustibles y subsidios energéticos.

Las medidas fueron aprobadas en una reunión encabezada por el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, quien subrayó que los aranceles impuestos por la Administración Trump podrían “perjudicar sustancialmente a industrias fundamentales como la automotriz y la siderúrgica”.

El paquete incluye la reducción de 10 yenes por litro en gasolina y diésel, y el refuerzo de créditos blandos para pequeñas y medianas empresas, con el fin de preservar empleos y dinamizar el mercado interno. Asimismo, se prevé una revisión del sistema de subsidios a la electricidad, para amortiguar la presión inflacionaria sobre los hogares japoneses.

Mientras se ejecutan las medidas de alivio, el ministro de Revitalización Económica, Ryosei Akazawa, se alista para viajar a Washington el próximo miércoles para una segunda ronda de negociaciones con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent.

En los primeros encuentros, EE.UU. mostró inconformidad por el bajo ingreso de autos estadounidenses al mercado japonés, mientras presionó por más acceso para su arroz, carne y papas.

Frente a este escenario, Japón ha propuesto aumentar sus importaciones de soya y maíz estadounidenses, como gesto de buena voluntad en medio de un tenso contexto global. Ambos productos han visto caer su demanda por parte de China, su principal comprador, como consecuencia de la guerra comercial entre Washington y Pekín.

“Esta oferta debería ser bien recibida por la Casa Blanca, ya que absorbería excedentes destinados originalmente al mercado chino”, afirmó una fuente del Ministerio de Agricultura japonés, quien también señaló que el cambio requerirá cooperación de grupos agrícolas nacionales, tradicionalmente reacios a ajustes externos.

La decisión de Japón de considerar el aumento de compras agrícolas a EE.UU. revela el delicado equilibrio que mantiene Tokio entre preservar su soberanía económica y satisfacer las exigencias de su principal socio en defensa y comercio. Washington ha impuesto aranceles del 10 % como base a productos estratégicos, con especial énfasis en el sector automotor, en el que Japón es potencia global.

El primer ministro Ishiba recordó que las empresas japonesas han contribuido “significativamente a la economía estadounidense mediante inversión y creación de empleo”, una declaración que busca apelar a la lógica de corresponsabilidad económica y disuadir una escalada de medidas punitivas.

Autor: teleSUR-CC

Fuente: Agencias