La celebración, presidida por el Cardenal Pietro Parolin, congregó a aproximadamente 200.000 jóvenes peregrinos, quienes llegaron a Roma para participar en el Jubileo de los Adolescentes.

En medio del duelo, el Cardenal Parolin dirigió un mensaje de esperanza y continuidad, recordando a los presentes la profunda enseñanza del Papa Francisco: «Sólo la misericordia sana y crea un mundo nuevo, apagando los fuegos de la desconfianza, del odio y de la violencia».

Con voz conmovida, Parolin aseguró que «en el domingo de la misericordia recordamos con afecto a nuestro amado Papa Francisco», transmitiendo un sentido abrazo del pontífice «desde el cielo».

La jornada, que inicialmente tenía prevista la canonización de Carlo Acutis, se transformó en un homenaje al legado de Francisco. La inesperada partida del sumo pontífice, cuyo funeral se llevó a cabo la víspera, marcó profundamente el Jubileo de los Adolescentes, que culminó este domingo.

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Durante su sermón, el cardenal Parolin destacó la cercanía y el lenguaje directo del Papa Francisco con los jóvenes, recordando su llamado a enfrentar los desafíos contemporáneos, especialmente los relacionados con la tecnología. «El Papa Francisco fue testigo luminoso de una Iglesia que se inclina con ternura hacia quien está herido», afirmó el cardenal.  

Asimismo, se recordó el mensaje del Papa Francisco a los participantes en el XXI Encuentro de Responsables Nacionales de la Pastoral Juvenil de Latinoamérica y el Caribe, celebrado en Asunción, Paraguay, donde los animó a ser valientes y aferrarse a sus raíces, en busca de la unidad en la diversidad.

La misa concluyó con un llamado a la acción, instando a los jóvenes a seguir el ejemplo de Francisco y a construir un mundo basado en la misericordia y la solidaridad.

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