De acuerdo con Rusia, el uso de armas occidentales de largo alcance contra Rusia significaría una intervención directa de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.

El Gobierno ruso ha expresado su preocupación ante la reciente decisión de Estados Unidos de permitir el uso de misiles balísticos tácticos Atacms en el conflicto ucraniano.

Durante una entrevista, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, subrayó que esa medida representa una nueva fase de escalada en las tensiones entre Rusia y Occidente.

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«Si tal decisión ha sido formulada y comunicada al régimen de Kiev, entonces, por supuesto, se trata de una nueva ronda cualitativa de escalada de la tensión y una situación cualitativamente nueva en cuanto a la participación de los Estados Unidos en este conflicto”, aseveró.

Asimismo, se refirió a la advertencia del presidente de Rusia, Vladímir Putin, quien el 12 de septiembre aseveró que el uso de armas occidentales de largo alcance contra Rusia significaría una intervención directa de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.

Según Putin, eso cambiaría drásticamente la naturaleza del conflicto y obligaría a Rusia a tomar medidas adecuadas ante las crecientes amenazas.

Expertos advierten sobre consecuencias del uso de misiles Atacms por Ucrania

Por otra parte, el senador estadounidense Mike Lee manifestó su preocupación y afirmó que la autorización de ataques con armas estadounidenses en territorio ruso podría estar preparando el camino para una nueva guerra mundial.

A través de la red social X, Lee escribió «Joe Biden [acaba de] preparar el terreno para la Tercera Guerra Mundial. Recemos todos para que no llegue a eso».

En tanto, Michael Maloof, exanalista principal de política de seguridad del Departamento de Defensa de Estados Unidos, expresó su opinión sobre la posible utilización de misiles Atacms por parte de Ucrania.

De acuerdo con Maloof, esa decisión no modificaría significativamente el panorama militar actual, sino que contribuiría a una escalada del conflicto, al tiempo que podría dejar a Donald Trump ante un escenario complicado tras su investidura.

«Los Atacms necesitan la asistencia de la OTAN por cuestiones de información necesaria para hacer posible el vuelo del misil. Por tanto, eso implica necesariamente la participación de la OTAN», afirmó Maloof.

Los misiles Atacms tienen un alcance superior a los 200 kilómetros, similar o incluso inferior a lo que pueden alcanzar los drones operados por Ucrania, lo que lleva al analista a calificar la decisión del presidente Biden como un acto innecesario de escalada.

Desde la perspectiva de Maloof, la motivación detrás de esa medida sería de carácter político. Permitir que Ucrania utilice esos misiles en ataques contra Rusia podría poner a la futura administración de Trump en una posición difícil si no apoya esta decisión. «Básicamente está preparando a Trump para el fracaso» y señaló que ese tipo de maniobra es poco ética y debería ser objeto de condena.

En ese sentido, expresó «si ese es el caso, Biden básicamente está preparando a Trump para el fracaso. Y eso es insidioso y está mal cuando una Administración saliente hace eso a una entrante. Y deberían ser condenados por ello».

Maloof concluyó que la guerra se encuentra en una situación crítica para Ucrania, que aún no ha reconocido la gravedad de su situación, mientras que Rusia ha tenido una postura moderada en su respuesta militar hasta ahora.

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