La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios para Siria afirmó que se siguen registrando enfrentamientos en algunas partes del país.

La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) para Siria indicó que más de 880.000 personas han sido víctimas de desplazamiento forzoso desde el inicio de la ofensiva terrorista el pasado 27 de noviembre y que acabó con la caída del presidente Bashar al Assad.

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La OCHA dio la cifra de desplazados en un informe publicado en las últimas horas y añadió que se siguen registrando enfrentamientos en algunas partes de Siria, mientras que los departamentos civiles y las instituciones de servicio público han retomado sus operaciones en la mayoría del territorio sirio.

Sobre los enfrentamientos, la agencia de la ONU señaló que los ataques aéreos en las provincias del sur de Siria, han causado daños en viviendas, instalaciones sanitarias y afectado un puente en la provincia de Homs, un puerto en Latakia y una tubería principal de agua en la ciudad de Alhamediya, en la provincia de Quneitra.

Los ataques aéreos en el sur de Siria, se presume que han sido lanzados por Israel aunque la ONU no los ha confirmado.

Por otro lado, la ONU también informó de combates entre grupos terroristas en la provincia de Alepo, especialmente en la capital y en los distritos de Manbech y Ain Al Arab, así como en Deir al Zur, donde han dañado un puente y cortado las rutas entre siete aldeas y la orilla occidental del río Éufrates.

El subsecretario general para Asuntos Humanitarios y coordinador de emergencias de la ONU, Tom Fletcher, se encuentra en la capital siria como parte gira por Oriente Medio y se reunió el lunes con el líder de la nueva administración siria y el primer ministro interino.

En la capital siria también se encuentra el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen.

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