Francisco Javier García Casique es el nombre de uno de los venezolanos que desde Estados Unidos fue trasladado sin juicio ni debido proceso al Centro de Reclusión para Terroristas (CECOT), una prisión de alta seguridad en El Salvador edificada por el Gobierno de Nayib Bukele.

Además de él, otros 237 individuos fueron enviados por presuntamente ser miembros del Tren de Aragua, una organización delictiva venezolana a la que el presidente de Estados Unidos (EE.UU.) catalogó como un grupo terrorista que invadió su nación.

Mirelys Casique, madre de Francisco García Casique, un venezolano de 24 años y barbero, deportado de Estados Unidos a una cárcel en El Salvador, afirmó que su hijo no tiene antecedentes penales. pic.twitter.com/VVoBI2eSp4

— Darvinson Rojas Sánchez (@DarvinsonRojas) March 17, 2025

Por su parte, Mirelys Casique, madre del venezolano Francisco García, arrestado ilegalmente en Estados Unidos y trasladado a El Salvador, afirmó que su hijo, quien de manera voluntaria ejercía como barbero, fue engañado y no le realizaron un juicio ni le concedieron derecho a la defensa. Esto demuestra una infracción a los derechos de la persona migrante.

La mujer, a través de un audio, afirmó que Francisco García no tenía antecedentes penales en Venezuela ni registros de delitos en Estados Unidos, por lo que no comprende que su hijo haya sido trasladado a una prisión de Bukele y tratado como un integrante del «Tren de Aragua».

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Adicionalmente, la madre de García reveló que su hijo fue engañado, pues lo obligaron a firmar un papel de sanción y le comunicaron que sería deportado a la República Bolivariana de Venezuela en lugar de ser enviado a El Salvador.

Arrestado en Estados Unidos por los tatuajes

Además, Mirelys Casique también informó que su hijo llegó a Estados Unidos en 2024 y en febrero de ese año se presentó en el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) para entregar un teléfono que le otorgaron al llegar al país norteamericano.

«En ICE, para ese día en 2024 cuando le observaron los tatuajes, lo arrestaron por investigaciones porque buscaban determinar quién era él por esos tatuajes.» Él permaneció en prisión durante casi dos meses, lo llevaron ante el juez el 18, el 17 de abril y lo liberaron el 22 debido a que no representaba un riesgo para la sociedad, ya que lo investigaron y no obtuvieron nada», explicó la madre.

«Él respondía a las llamadas que le hacían (el ICE) para saber su situación, su ubicación, de hecho, en una ocasión le cuestionaron si él estaba trabajando y él les comunicó que estaba laborando en su oficio, barbería», narra su progenitora Mirelys Casique.

Por lo tanto, Francisco García, que se registró en el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos como un empleado y siempre ha sido un individuo que no representa un riesgo para la sociedad, actualmente se encuentra en prisión en El Salvador y se le considera un integrante del «Tren de Aragua», únicamente por sus tatuajes.

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