La nueva normativa en Salta permite la recategorización de áreas protegidas y facilita los desmontes sin estudios técnicos sólidos, ni participación ciudadana efectiva.

Los curacas andinos, mburuvicha guaraníes, caciques wichi, y otras autoridades indígenas de Salta alzaron su voz contra lo que calificaron como “la más cruda indiferencia estatal” y denunciaron el despojo de sus territorios en beneficio de intereses extractivistas.

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La protesta surge tras la aprobación del nuevo Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) de Salta, que habilita desmontes en más de 70.000 mil hectáreas protegidas.

La asamblea de líderes indígenas criticó la falta de consulta previa, libre e informada, como establecen la Ley Nacional 26.331 y el convenio 169 de la OIT, y denunció que las comunidades son “despojadas, desalojadas, olvidadas a su suerte, padeciendo muertes por desnutrición, deshidratación, falta de atención médica, falta de medicamentos, inseguridad”.

La abogada especialista en ambiente y responsable de Biodiversidad de Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), Ana Parellada, advirtió que esas modificaciones “tienen consecuencias alarmantes a nivel provincial como la pérdida acelerada de bosques y su biodiversidad”, y “sientan un peligroso precedente que podría replicarse en otras jurisdicciones, debilitando aún más la protección ambiental de los bosques en todo nuestro país”.

El caso de la provincia Chaco refuerza las preocupaciones, allí la Legislatura aprobó el pasado 11 de diciembre una reforma similar que reduce significativamente las áreas de conservación, permitiendo la deforestación en territorios clave para la biodiversidad.

Esas modificaciones ya enfrentan acciones de inconstitucionalidad impulsadas por organizaciones indígenas y ambientales.

Parellada expresó: “las recientes modificaciones al ordenamiento territorial en Chaco y Salta, no solo son irregulares desde un punto de vista legal y técnico, sino fundamentalmente porque representan un grave retroceso en la protección ambiental de nuestros bosques nativos. La recategorización arbitraria de áreas protegidas en Chaco y la creación de categorías ambiguas como es el caso del Área de Producción y Conservación en Salta abrirían la puerta a desmontes y a cambios en el uso del suelo en zonas claves para la protección de la biodiversidad”.

Según datos oficiales, desde 2007 Chaco ha perdido 556.714 hectáreas de bosque, mientras que Salta suma 918.749 hectáreas deforestadas.

Durante el encuentro que se llevó a cabo en la Casa Artivista La Bartolin, la asamblea indígena llamó a la unidad y la acción para defender los territorios frente a un modelo extractivista que prioriza la explotación de recursos naturales sobre los derechos humanos y ambientales.

También insistieron en que este retroceso representa un ataque a la soberanía nacional y a los compromisos internacionales asumidos por Argentina en materia de protección ambiental.

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