El presidente de Brasil, Lula Da Silva, pidió que «se haga justicia» en el proceso penal contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de intento de Golpe de Estado. «Si en los autos del proceso fuera inocente, que sea declarado inocente. Si fuera culpable, que sea castigado», afirmó el mandatario desde Tokio, Japón, dónde se encuentra realizando una visita oficial.

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La petición de Lula se realiza luego de que el Supremo Tribunal Federal de Brasil imputara este miércoles a Bolsonaro por su participación en el intento de golpe de Estado ocurrido el 8 de enero de 2023, apenas tres meses después de perder las elecciones.

La decisión unánime de los cinco jueces del Tribunal marca un momento histórico en el país, ya que Bolsonaro podría enfrentar una pena de prisión de entre 12 y 40 años si se comprueba su culpabilidad.

Las evidencias señalan a Bolsonaro como el principal responsable de una trama golpista que incluía los asesinatos de Lula, el vicepresidente Geraldo Alckmin y el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes.

Sin embargo, el plan no se concretó debido a la resistencia de algunos mandos militares. En sus últimas declaraciones, Bolsonaro insiste en que se postulará para las próximas elecciones, aunque enfrenta un impedimento legal hasta 2030 por desconocer los resultados electorales de 2022, sumado a los 40 años de cárcel que pide la Fiscalía en su contra.

El mandatario brasileño se encuentra de visita oficial en Tokio, Japón, desarrollando una estrategia que busca compensar las pérdidas económicas derivadas de los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump.

Lula reafirmó que Brasil no puede permanecer «quieto» ante estas medidas y destacó la importancia de estrechar relaciones comerciales con países asiáticos. En 2024, el intercambio comercial entre Brasil y Japón alcanzó los 11.000 millones de dólares, con un superávit de 145 millones a favor de los brasileños.

Las exportaciones brasileñas al mercado japonés incluyen productos como carne de aves, carne porcina, celulosa, café, mineral de hierro y aluminio, siendo estos últimos dos ítems los más afectados por los aranceles de 25% que entrarán en vigor el próximo 2 de abril en Estados Unidos.

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