El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, refirió que la extrema derecha venezolana celebró la anacrónica ley proclamada por Estados Unidos (EE.UU.) contra los migrantes venezolanos.

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“Tenemos las pruebas de cómo María Corina Machado habla y afirma que ella controla a Donald Trump; a través de Carlos Paparoni, su operador principal, y Julio Borges, estos son los que están conspirando contra la migración venezolana. Ambos celebraron y anunciaron la primicia de la ley anacrónica”, refirió el presidente en su programa Con Maduro +.

Sobre la ley, el jefe de Estado manifestó que esto viola las leyes internacionales las cuales EE.UU. está obligado a cumplir, al tiempo de agregar que manchan la dignidad de los venezolanos.

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La proclama es totalmente anacrónica, ilegal, de agresión a la nacionalidad venezolana. “Calificar a los migrantes venezolanos como delincuentes es el acto de mayor enemistad y de injusticia que se haya cometido contra un pueblo de América”, refirió.

“No descansaremos hasta que estos muchachos inocentes regresen a Venezuela”, dijo el presidente al tiempo de recalcar que la ley de “los enemigos extranjeros”, de más de 200 años, no se usaba porque quedó marcada como la ley más infausta de EE.UU. cuando se le aplicó al pueblo japonés.

“Se crearon campos de concentración dentro del territorio de EE.UU. y metieron las familias japonesas: en esa ley de enemigos extranjeros de 1798”, comentó Maduro.

“Quedó como una mancha y bochorno a la institucionalidad japonesa», dijo sobre esta ley, la cual -afirmo- «estaba autovetada, hasta que la oposición extremista empezó a insistir en un mito para agredir a Venezuela: el tren de Aragua”, agregó.

Entre tanto, al recalcar que “nuestros migrante son gente de bien, noble productiva, no son asesinos”, Nicolás Maduro insistió que está firmando un conjunto de comunicados para el Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), para los Gobiernos de diferentes países, para la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a fin de que se activen los derechos humanos.

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