El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, afirmó este viernes que la paz y estabilidad del país son posibles gracias a la fortaleza de sus Fuerzas Armadas.

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Durante la ceremonia de conmemoración del Día del Ejército de la República Islámica de Irán, Pezeshkian resaltó que esta institución es fundamental para mantener la seguridad interna y el prestigio internacional de la nación persa.

Asimismo, subrayó que el poder defensivo iraní ha frustrado los planes de los adversarios externos. “La República Islámica de Irán es reconocida en la región como una potencia indiscutible y puede ejercer sus posiciones con firmeza y desde una posición de poder en los diálogos, las interacciones y en la creación de paz y tranquilidad en la región”, aseguró.

El líder iraní enfatizó que esta autonomía estratégica permite a Teherán participar en diálogos internacionales desde una posición de fuerza y contribuir a la estabilidad regional.

El mandatario recordó la evolución tecnológica del Ejército desde los primeros años de la Revolución Islámica, cuando Irán dependía de equipamiento militar extranjero.

“Estábamos dependientes de nuestros enemigos para la adquisición y provisión de las herramientas defensivas más básicas. Sin embargo, hoy nos enorgullece que nuestro Ejército poderoso haya avanzado con fuerza en la fabricación de todo el equipo militar y defensivo necesario para el país, en el aire, en tierra y en el mar, y en la producción de todos los equipos de alta precisión”, sentenció.

El jefe de Estado iraní rememoró cómo en los inicios de la Revolución las potencias extranjeras intentaron socavar las fuerzas armadas para materializar sus planes hostiles.

Sin embargo, destacó que gracias a la firmeza del Líder Revolucionario y la determinación nacional, el Ejército sobrevivió y se consolidó como baluarte fundamental durante la Guerra Impuesta (1980-1988), cuando el régimen baazista de Saddam Hussein atacó al país.

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