México: Silvia Pinal se queda para siempre
Silvia Pinal llegó al cine europeo y se consagró al inicio de la década de los sesenta al actuar bajo la dirección de Luis Buñuel.
2 de diciembre de 2024 Hora: 18:30
Tras el anuncio oficial de su deceso, el Senado de la República rindió homenaje a su legado con un minuto de silencio y aplausos para conmemorar su trayectoria artística y política.
No solo el cine mexicano sufrió una gran pérdida. Los ciudadanos de México en particular, y de Latinoamérica en general, sintieron como propia la partida física de Silvia Pinal, excelente actriz que legó a su país páginas doradas en su filmografía y en la historia del cine mexicano, e inclusive, ibérico.
Con su fallecimiento una inmensa cantidad de jóvenes comenzó a revisar esa vida, esa obra y el legado que deja esta actriz que quiso ser cantante de óperas.
Silvia nació el 16 de septiembre de 1931. Algunos investigadores indican que nació en Ciudad de México y otros que fue en Guaymas, puerto del estado de Sonora. Lo cierto es que su apellido Pinal viene del matrimonio de su madre (quien la tuvo a los 15 años de edad) con el periodista y político Luis Pinal Blanco, quien la reconoció como su hija. Aunque temprano supo quien era su padre biológico, no entabló relaciones con esa familia.
Fue su padre adoptivo quien la impulsó a estudiar algo en qué ganarse la vida antes de dedicarse al canto, que era su inclinación natural. Fue así como, graduándose en Comercio, comenzó su vida laboral a los 14 años. Con la música, Silvia también comenzó a estudiar actuación y en 1947 debutó como extra en la obra teatral «Sueño de una noche de verano» de William Shakespeare. Al año siguiente, en 1948, Silvia Pinal fue invitada a participar en un papel secundario en la cinta “El pecado de Laura”, estrenada en 1949, donde trabajó junto a Rafael Banquells, su esposo en ese momento.
En 1950, Pinal fue seleccionada para formar parte del elenco de la película “El portero” siendo coprotagonista al lado de Mario Moreno, Cantinflas. Comenzaría así su sólida carrera cinematográfica que la llevó a convertirse en consentida del público mexicano. Ya para 1953, Silvia Pinal recibió su primer reconocimiento importante: el Premio Ariel en la categoría a Mejor Coactuación Femenina por su destacada participación en la película “Un rincón cerca del cielo”.
En 1954, su reconocimiento era ya internacional cuando en La Habana rodó junto a Arturo de Córdova la película “Un extraño en la escalera”. Dos años mas tarde era co protagonista de Pedro Infante y también obtenía otro premio Ariel, esta vez como mejor actriz por su papel en la cinta “Locura pasional”. Al año siguiente volvería a obtener el Ariel como mejor actriz por su actuación en “La dulce enemiga”.
Así las cosas, Silvia Pinal llegó al cine europeo y se consagró al inicio de la década de los sesenta al actuar bajo la dirección de Luis Buñuel. “Viridiana”, de 1961 obtuvo la Palma de Oro en Cannes. Con el tiempo volvería a su tierra natal para seguir siendo gran protagonista tanto en cine como en televisión.
Silvia Pinal falleció a los 93 años el pasado jueves. Estaba hospitalizada por una infección bacteriológica.
Dejó tres hijos: Silvia Pasquel y Alejandra y Luis Enrique Guzmán. Su hija Viridiana falleció en un accidente de tránsito en 1982.
Tras el anuncio oficial de su deceso, el Senado de la República rindió homenaje a su legado con un minuto de silencio y aplausos para conmemorar su trayectoria artística y política. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó sus condolencias a la familia de la actriz y lamentó profundamente su pérdida. Al día siguiente, Sheinbaum le dedicó un breve homenaje biográfico.
El sábado 30 de noviembre, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) le organizó un velatorio de cuerpo presente en el Palacio de Bellas Artes, donde familiares, admiradores y colegas se reunieron para despedirla.
Sus restos fueron cremados.
Autor: Lil Rodríguez