General Apti Alaudinov valora que las unidades rusas avanzan a buen ritmo y que el enemigo sufre pérdidas significativas.

El comandante de las fuerzas especiales Akhmat de las FF.AA. de Rusia, Apti Alaudinov, aseguró este martes que la mayoría de las tropas ucranianas que toman parte en la incursión en la región fronteriza de Kursk han sido destruidas y que los militares rusos tienen bajo su control las áreas por donde se movían aquellas.

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En declaraciones a medios rusos, el conocido general de división checheno, que combate junto a los soldados rusos en la operación militar especial en Ucrania, afirmó que el primer escalón de efectivos ucranianos fue totalmente neutralizado.

Puntualizó que fuerzas rusas tienen completamente bloqueada la mayor parte del territorio por donde se movía el enemigo y están despejando los asentamientos que este había tomado.

Agregó que las unidades rusas avanzan a buen ritmo y que el enemigo sufre pérdidas significativas. De acuerdo con el Ministerio de Defensa, durante la jornada del 12 al 13 de agosto el Ejército ucraniano perdió a 420 militares y 55 vehículos blindados.

La cartera detalló que mediante ataques con drones, artillería y aviación se frustraron intentos de grupos móviles ucranianos de penetrar con vehículos blindados en lo profundo del territorio ruso, cerca de las localidades Obshchi Kolódets, Snágost, Kauchuk y Alexéyevski.

Según el balance total publicado por Defensa, en la dirección estratégica de Kursk las tropas ucranianas perdieron hasta el momento hasta 2.030 soldados, 35 tanques, 31 transportadores de personal blindados, 18 vehículos de combate de infantería, 179 vehículos armados de otro tipo, 78 automóviles, cuatro sistemas de misiles antiaéreos y 14 piezas de artillería de campo.

En uno de estas acciones, un helicóptero ruso Mi-35 lanzó un ataque con misiles no guiados contra una concentración de personal y equipo militar de Ucrania. Todos los objetivos fueron destruidos, aseguró la cartera.

El domingo pasado, medios rusos que citaron a militares denunciaron que Ucrania usó armas químicas en el frente de Kursk, precisamente contra efectivos de las fuerzas especiales Akhmat.

Además, el gobernador en funciones de la región de Kursk, Alexéi Smirnov, informó la víspera al presidente Vladimir Putin durante una conferencia en línea que Ucrania también lanzó proyectiles con sustancias químicas en el distrito de Belovsky.

Esta vez el ataque se perpetró contra una brigada de mantenimiento de la empresa eléctrica Rossetti, que fue enviada al sitio a restablecer el suministro de energía. Añadió que todos sobrevivieron al ataque, pero los policías y el jefe del consejo de la aldea fueron envenenados.

Al respecto, el Ministerio de Defensa divulgó que «las municiones químicas utilizadas por Ucrania para bombardear la brigada rusa de la compañía eléctrica Rosseti en la región de Kursk son típicas de armamento estadounidense y alemán».

Smirnov también informó a Putin que 28 asentamientos aún se hallaban bajo control enemigo, donde residen unas 2.000 personas cuyo destino es desconocido. El funcionario precisó que la profundidad de penetración era en ese momento de 12 km y que el frente tenía una anchura de 40 km.

Detalló que las tropas ucranianas mataron a 12 personas e hirieron a 121, entre ellas diez niños. Precisó que 121.000 personas fueron evacuadas, de 180.000 sujetas a evacuación.

El 6 de agosto pasado, cerca de 2.000 efectivos del Ejército ucraniano atacaron la región fronteriza de Kursk. Putin denunció que con dicho ataque el régimen de Kiev intenta detener el avance de las tropas rusas en las direcciones de Donetsk y Lugansk, desestabilizar la situación interna de Rusia y mejorar las posiciones negociadoras en el futuro.

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