Organismos de DD.HH. y referentes políticos han convocado a concentraciones para manifestar su solidaridad, a partir de las 10H00 hora local.

El 2 de enero de 2025 marca el cierre del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, espacio que durante 16 años fue un referente en el campo de la cultura y los derechos humanos en Argentina. El centro, que funcionaba en el antiguo campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), ofrecía actividades de teatro, literatura, danza, fotografía, música y educación.

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La decisión, tomada por Alberto Baños, secretario de Derechos Humanos de la Nación, ha generado un fuerte repudio tanto entre trabajadores como organismos de derechos humanos.

Según el comunicado oficial recibido el 31 de diciembre, la medida responde a un proceso de "reestructuración interna" y al análisis de la programación del año entrante. Sin embargo, la falta de claridad sobre los detalles y los cambios esperados ha generado gran incertidumbre.

El personal del Conti fue informado de que quedará en “guardia pasiva”, y se les impedirá el acceso a quienes no se hayan adherido al retiro voluntario promovido por el Ministerio de Justicia.

Los trabajadores del centro Haroldo Conti temen la presencia de fuerzas de seguridad para evitar protestas en las inmediaciones, algo que ya ha sucedido en otras ocasiones durante la gestión del presidente Javier Milei.

Organismos de derechos humanos y referentes políticos han convocado a concentraciones para manifestar su solidaridad, a partir de las 10H00 hora local.

Inaugurado en 2008 por el activista y militante político Eduardo Jozami, el Haroldo Conti ha sido un espacio clave para la memoria histórica y la lucha por los derechos humanos. En su cierre, los trabajadores han denunciado un intento de vaciamiento de políticas de memoria y una reestructuración que afectaría la continuidad de los juicios por crímenes de lesa humanidad.

A pesar de la resistencia que han manifestado, se teme que el Gobierno de Milei busque modificar la curaduría del lugar, desvinculándola del período del terrorismo de Estado.

Ante el cierre, diferentes sectores han anunciado acciones legales, mientras que este jueves se espera una asamblea unificada de trabajadores. La situación sigue siendo incierta y ha generado un fuerte rechazo en toda la comunidad artística y de derechos humanos.

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