La mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró este jueves que Brasil está emprendiendo la operación anticorrupción histórica al adelantar que la lucha contra este tipo de hechos "nunca fue tan firme y severo" en el país.
Rousseff aclaró que su Gobierno nunca ha inhibido la investigación del caso de corrupción que enfrenta Petrobras como afirmar algunos sectores, ni ninguna conocida por las autoridades.
"La Policía Federal, el Ministerio Público e instituciones del estado brasileño están investigando corruptos y corruptores y no hay ningún tipo de presión del gobierno para inhibir las investigaciones”, enfatizó Rousseff durante la II Conferencia Nacional de Educación que concluyó este jueves en Brasilia.
“No tengo, nunca tuve y nunca tendré tolerancia con corruptos y corruptores", Dilma Rousseff
La dignataria brasileña dijo este domingo que la investigación del caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras "cambiará Brasil" y auguró el “fin de la "impunidad".
Tras la detención el pasado viernes de ejecutivos de las principales empresas constructoras brasileñas, proveedoras de la estatal Petrobras, que los implicarían en sobrefacturación y sobornos, Rousseff llamó a los medios y a sectores de derecha a no “demonizar" a las constructoras de Brasil, pues su Gobierno está de acuerdo en restringir la responsabilidad a los individuos que han corrompido a terceros o han sido corrompidos.
El caso de corrupción en Petrobras se inició en marzo pasado bajo la operación “Lava Jato”, en la que han sido arrestados varios exdirectivos de la institución.
Los agentes corruptos comenzaron a movilizarse entre 2006 y 2014 -en términos de lavado de dinero y sobrefacturación- unos 10 mil millones de reales (tres mil 850 millones de dólares), en obras y contratos de Petrobras.
Por el caso ha sido arrestado el exdirector de Abastecimiento de la empresa, Paulo Roberto Costa, quien aceptó colaborar con la Justicia a cambio de una reducción de la pena.