El primer ministro de Malasia, Najib Razak, pidió el cese "inmediato" de las hostilidades en la zona en la que cayó el avión de Malaysia Airlines, para que los investigadores internacionales puedan trabajar ya que en varias oportunidades han tenido que suspender las tareas que les fueron encomendadas por la violencia que persiste en el área.
Razak se reunió con su homólogo holandés, Mark Rutte, quien describió el dolor producido por la tragedia como "casi imposible de soportar".
Mientras, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) explicó que investigadores holandeses y australianos lograron llegar a la zona -controlada por los rebeldes prorrusos, en conflicto con el ejército de Ucrania- por primera vez en una semana.
Unas 298 pasajeros fallecieron, la mayoría de nacionalidad holandesa, cuando un avión de Malaysia Airles cayó en el este de Ucrania hace dos semanas.