Mayoría de los españoles desaprueban la gestión de Rajoy

De acuerdo con el último estudio realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas de la nación europea, la gran mayoría de los ciudadanos españoles considera mala o muy mala tanto la gestión del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, como la situación económica en España.

Un 68,9 por ciento de los consultados sostiene que la gestión de Rajoy es mala o muy mala, 22,9 por ciento dijo que era regular, mientras que 6,1 por ciento señaló que era buena o muy buena.

Del total de los encuestados, 86,6 por ciento tiene poca o ninguna confianza en el Presidente español, quien aspira a presentarse a la reelección en 2015.

También 42,3 por ciento dijo sentirse preocupado por la corrupción en el país, a propósito de la detención de 51 políticos, empresarios y funcionarios públicos, algunos de ellos miembros del Partido Popular (PP), involucrados en la presunta adjudicación pública de forma irregular de 250 millones de euros en los dos últimos años.

Datos económicos

La encuesta también preguntó a los españoles sobre la situación económica y la perspectiva para el próximo año en el país europeo. El 82,2 por ciento de ciudadanos españoles afirma la situación económica en su país es mala o muy mala.

La encuesta refiere que 39,2 por ciento de los consultados piensa que la situación ha empeorado.

En tanto, sólo 20 por ciento cree que la situación en el país será mejor para 2015, mientras que 45,3 por ciento dice que será igual y 25 por ciento afirma que será peor.

El estudio, realizado entre el 1º y 13 de octubre pasado a 2 mil 480 personas mayores de 18 años de edad, precisa además que sólo 12,3 por ciento de los encuestados cree que la economía ha mejorado en el último año, tras la crisis económica de 2008 que afectó en gran manera al país.

Como resultado de la profunda crisis económica en España -que en los primeros ocho meses de este 2014 acumula un déficit fiscal de 16 mil 481 millones de euros.- Rajoy ha optado medidas neoliberales como alargar el período de jubilación, recortar los salarios, subir los impuestos regresivos, propiciar la privatización de la salud y de la educación y hasta introducir un inédito impuesto a los ahorristas.