El monzón, que provoca regularmente daños en Pakistán, tanto en las zonas rurales como en las ciudades, cuyas calles se inundan, ha intensificado su efecto en los últimos cuatro años.
Los socorristas habían anunciado el jueves la muerte de unas 40 personas, cifra que este viernes ha aumentado a 69.
En la provincia de Punyab (este), la más poblada del país, 35 personas murieron y un centenar resultaron heridas, mientras que 31 perdieron la vida en la parte de Cachemira (noreste) administrada por Pakistán.
Tres soldados murieron además por un deslizamiento de tierra cerca de la "Línea de control", frontera de facto entre Pakistán e India.
Los servicios meteorológicos prevén tormentas y lluvias torrenciales durante el fin de semana en las llanuras de Punyab y en las regiones montañosas del norte.
En 2010, las peores inundaciones de la historia de Pakistán dejaron cerca de 1.800 muertos y afectaron a 21 millones de personas.