Diez exagentes de las fuerzas de seguridad de Augusto Pinochet fueron sentenciados este viernes por la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile (capital) por los secuestros de dos ciudadanos uruguayos, detenidos y desaparecidos en 1973 durante la dictadura.
El fallo unánime de la unidécima sala de la Corte establece condenas de 6 y 10 años para los exagentes implicados en el delito de secuestro calificado (desaparición) de Julio César Fernández y Nelsa Gadea Gálan, que permanecieron en el centro de detención y tortura clandestino de Tejas Verdes, dos meses tras el golpe militar de Pinochet.
Asi mismo, el tribunal mantuvo la condena de 10 años de prisión en contra del exdirector de la antigua Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), general Manuel Contreras y dictó sentencia a otros seis exagentes de la DINA, quienes habían sido absueltos de cargos durante la primera fase de investigaciones.
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El gobierno uruguayo estuvo luchando para que la justicia saldará la deuda de la dictadura con Fernández y Gadea Galán, a través del abogado chileno Cristian Cruz.
De Julio César se sabe por testigos que adolescentes presos le entregaron un mapa de Tejas Verdes para que planificara una fuga, pero fue descubierto por los militares y desde entonces no se ha sabido de él.
Mientras que de Nelsa Gadea Galán, secretaria ejecutiva de la estatal Corporación de la Vivienda, solo se tiene la versión de las autoridades pinochetistas, de que escapó tras ser arrestada. Sin embargo, sobrevivientes del arresto dijeron haber visto a Gadea agónica a causa de las torturas.