Unos cinco mil trabajadores chilenos marcharon este jueves por las calles de Santiago (capital) para que el Gobierno acelere los procesos de debate de la reforma laboral, tras el llamado de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Los trabajadores temen que las bajas en la economía demoren el proceso de debate y los cambios prometidos por la presidenta Michelle Bachelet para este sector se disuelvan.
Comerciantes, empleados públicos y de la empresa privada, del sector industrial, minero y del cobre, así como profesores, funcionarios y obreros manifestaron de manera pacífica en defensa de las mejoras laborales y el derecho a la protesta.
El vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Nolberto Díaz expresó "los acuerdos que hicimos sobre salario mínimo son sin lugar a dudas insuficientes, nadie vive con 225 mil pesos. Lo que en Chile deberíamos tratar de preocupar y luchar es que aquí a tres años ningún chileno gane menos de 320 mil pesos", dijo.
Por su parte, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, dijo que la exigencia no es tiene como propósito ensañar a los chilenos contra el Gobierno. "Estamos convencidos de que un proceso de diálogo efectivo requiere también un alto nivel de agitación en las masas", aclaró.