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La portavoz de la oficina de la Acnudh, Liz Throssell, señaló que el informe del GIEI coincide con los datos que reportara su oficina en 2020 sobre la situación en Bolivia.

La portavoz de la oficina de la Acnudh, Liz Throssell, señaló que el informe del GIEI coincide con los datos que reportara su oficina en 2020 sobre la situación en Bolivia. | Foto: La Razón

Publicado 20 agosto 2021



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La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos reconoce la validez del informe del GIEI.

La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) acogió este jueves 19 de agosto el informe presentado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que concluyó que, durante el Gobierno de facto que tomó el poder en 2019 y depuso al expresidente Evo Morales, se cometieron graves violaciones a los derechos humanos.

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Así lo hizo saber la portavoz de la Acnudh, Liz Throssell, respecto a la crisis poselectoral de 2019 en Bolivia, donde, según el informe, hubo ejecuciones sumarias, violencia sexual y de género, además del uso sistemático de la tortura.

De acuerdo con el documento del GIEI, la violencia tuvo sesgos raciales y antiindígenas. Además, las fuerzas de seguridad hicieron uso excesivo y desproporcionado de la fuerza y no impidieron la realización de estos actos.

Throssell resaltó que las conclusiones del texto del GIEI coinciden con las del informe publicado por su oficina en agosto de 2020.

“El informe del GIEI debe fortalecer los esfuerzos para llevar adelante investigaciones independientes, promover la justicia y la reparación integral de las víctimas esclarecer la verdad y prevenir nuevas violaciones de derechos humanos en Bolivia”, indicó la portavoz en un comunicado.

Asimismo, alertó que es vital que los resultados del informe se utilicen de forma constructiva e imparcial para promover el diálogo entre el pueblo boliviano y “reducir la polarización y las tensiones políticas persistentes”.

“Las recomendaciones de este informe, junto con las de la Acnudh, constituyen una hoja de ruta para abordar los desafíos estructurales en Bolivia” y para fortalecer el Estado de derecho y la democracia.

La vocera de la Acnudh saludó el compromiso del presidente boliviano, Luis Arce, de implementar el informe del GIEI y llamó a las autoridades a establecer mecanismos que garanticen que las recomendaciones se conviertan en medidas concretas “tanto a mediano como a largo plazo”.

“La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a través de su presencia en el país, está a disposición para apoyar al Estado Plurinacional de Bolivia en este importante proceso y reitera su solidaridad con las víctimas y sus familias”, concluyó.


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