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La medida del presidente saliente, denominada "Régimen de Alta Dirección Pública", favorece a directores generales, nacionales y coordinadores de instituciones estatales, condicionando el Gobierno entrante de Alberto Ferández.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, decretó este miércoles la extensión por cinco años de cargos jerárquicos en el Estado.
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El decreto 788 de 2019 fue firmado por Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo y Producción, Dante Sica y contempla la "estabilidad a los directores generales por cinco años". Asimismo para poder removerlos de sus funciones, el Estado argentino les debe pagar indemnizaciones equivalentes a los sueldos que restan para completar su plazo.
La medida del presidente saliente, denominada "Régimen de Alta Dirección Pública", favorece a directores generales, nacionales y coordinadores.
De esta forma, el macrismo actúa opuestamente de lo expresado durante la campaña política, donde prometía "no dar privilegios a dirigentes públicos".
El secretario General de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Luciano Fernández, cuestionó la decisión aludiendo que en los pocos días que le quedan a Macri de Gobierno, éste busca condicionar la administración del presidente electo, Alberto Fernández.
"Lo que planteamos es que hay un intento claro de colonizar el Estado nacional con la fuerza política que se está yendo. Le quieren agregar una dificultad más al presidente que está llegando", afirmó Fernández.
