El estado de Victoria registró el lunes 191 de los 199 nuevos casos reportados en el territorio australiano.
Las autoridades del estado australiano de Victoria impusieron este martes el confinamiento a los residentes de Melbourne para contener un brote de coronavirus.
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La medida se extenderá por al menos seis semanas, recluyendo a los residentes de Melbourne, en sus casas, salvo aquellos que trabajan en actividades esenciales.
El confinamiento que afecta a unos 4,9 millones de personas, fue anunciado por el primer ministro de Victoria, Daniel Andrews, horas antes de que la concurrida frontera entre Victoria, de la que Melbourne es la capital, y Nueva Gales del Sur se cierre por primera vez en un siglo.
Statement from the Premier on Stay at Home restrictions for metropolitan Melbourne and Mitchell Shire. pic.twitter.com/7tc3esHZnH
— Dan Andrews (@DanielAndrewsMP) July 7, 2020
El estado de Victoria registró el lunes 191 de los 199 nuevos casos reportados en el territorio australiano, el mayor aumento diario desde principios de abril.
El pico ha preocupado a las autoridades, aunque el total nacional de casi 8.800 casos y 106 muertes está muy por debajo del de muchos otros países.
“Tenemos que tener claro que esto no ha terminado”, dijo Andrews. “Y fingir que haya terminado porque todos queremos que termine no es la respuesta. Es, de hecho, parte del problema. Una parte muy grande del problema.”
And here's a full list of the changes across the state: pic.twitter.com/WHIFI6Dfwj
— Dan Andrews (@DanielAndrewsMP) July 7, 2020
Durante el fin de semana, Andrews restableció estrictas órdenes de distanciamiento social en más de 30 barrios de la periferia de Melbourne y puso nueve torres de viviendas públicas en confinamiento total debido al brote