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La huelga se da tras insistir al Gobierno de facto aprobar una normativa para devolver aportes que hacen a las AFP.
Integrantes del Movimiento de Emergencia Nacional por la Devolución de los Aportes de las Aseguradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en Bolivia continuaron su huelga de hambre este viernes y expresaron que se dispondrán a iniciar bloqueos de caminos desde la próxima semana si el Gobierno de facto no atiende sus demandas.
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La organización exige "que los trabajadores aportantes que tienen de 1 boliviano a 100.000 bolivianos recuperen el 100 por ciento de sus aportes. De 100.000 bolivianos hasta 400.000 bolivianos, solo el retiro de 100.000. Y de 400.000 bolivianos para arriba, solo el 25 por ciento", de acuerdo con el presidente de esta organización, Yerko Orozco.
Uno de los huelguistas, Benito Justiniano, refirió que "la consigna, con este movimiento, es lograr que los cesados de sus fuentes laborales por la cuarentena decretada por el Gobierno para contener la pandemia del coronavirus puedan acceder a la devolución parcial de sus aportes administrados por las AFP".
Por otra parte, el secretario general de la Central Obrera Departamental (COD) Santa Cruz, Sósimo Paniagua, destacó que todo trabajador está en su derecho de reclamar sus aportes, agregando que está a favor de la devolución obligatoria del total aportado a todos aquellos trabajadores que cumplieron 60 años y un 25 por ciento a los que tienen mayor capital ahorrado.
Para este viernes prevén la presencia masiva de los aportantes en la plaza 24 de septiembre, donde se determinarán medidas extremas, como bloqueos al ingreso de la ciudad de Santa Cruz desde el norte integrado.
Mientra, el vicepresidente de Asociación de Aportantes a las AFPs (Asoafp), Rolando Descarpontriez, manifestó que "hay una similitud en pedir la devolución de aportes a quien lo necesita en estos momentos de crisis sanitaria" donde la Covid-19 mantiene a 152 municipios en riesgo alto, 134 en riesgo medio y 53 en moderado.
El último reporte del Índice de Riesgo Municipal señala que en La Paz, Oruro, Potosí y Santa Cruz hay un aumento del impacto del coronavirus y su distribución entre la población en la última semana.
El país suramericano acumula hasta el momento 42.984 casos confirmados y el número de víctimas fatales asciendó a 1.577, en medio de un contexto sanitario complejo que, según expresan trabajadores del sector, pone en riesgo su propia vida al no contar con los equipos de protección imprescindibles para atender a pacientes contagiados.
