Considera la OMS que el país llegó a una meseta de contagios y tiene ahora la oportunidad de controlar la pandemia.
Las autoridades sanitarias de Brasil, segundo país a nivel mundial en cuanto a infecciones y víctimas fatales por la Covid-19, confirmaron este viernes 34.177 nuevos contagios de Sars-Cov-2 y 1.163 muertes durante las últimas 24 horas.
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Ahora la cantidad de infectados por el virus asciende a 2.046.328 desde el inicio de la pandemia, en tanto que los decesos suman 77.851, de acuerdo con el reporte emitido por el Consejo Nacional de Secretarios de Salud (Conass).
Precisa el reporte que la tasa de letalidad del virus a nivel nacional es del 3,8 por ciento. En cuanto al impacto por regiones, São Paulo permanece como el estado con el registro más alto (407.415 contagios y 19.377 fallecidos) y su tasa de letalidad es uno por ciento más alta que el promedio nacional.
❗Atualização 17/07 do #PainelConass Covid-19:
— CONASS (@ConassOficial) July 17, 2020
Casos
34.177 casos no último período
2.046.328 casos acumulados
Óbitos
1.163 óbitos no último período
77.851 óbitos acumulados
O painel é atualizado todos os dias, às 18h. Acesse: https://t.co/WnkHtUefQJ
Ceará, segundo en casos positivos (145.938), acumula 7.165 defunciones y su tasa de letalidad asciende a 4,9 por ciento. Río de Janeiro, tercer estado en cuanto a infecciones (135.230), ha confirmado 11.919 muertes y tiene una tasa de letalidad del 8,8 por ciento.
Este viernes, el director ejecutivo del Programa de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, aseguró que los casos de coronavirus en Brasil habrían alcanzado una meseta e instó a ese país a aprovechar la oportunidad para controlar los contagios.
Media briefing on #COVID19 with @DrTedros https://t.co/PfjqHH2Jx7
— World Health Organization (WHO) (@WHO) July 17, 2020
El funcionario alertó que no ha llegado el momento de conmemorar: “Se ha alcanzado la meseta, pero los casos y las muertes continúan ocurriendo, y no hay forma de garantizar que la caída se produzca por sí sola ”, enfatizó.
Entre otras señales para mantener la vigilancia, citó que la cifra de casos nuevos llega a varias decenas por día y el índice R, el número de personas a las cuales cada persona infectada transmite el virus, ahora parece estar entre 0.5 y 1.5 en todos los estados de Brasil.
También llamó la atención sobre la cantidad de profesionales de la salud infectados. “Uno de cada diez casos en Brasil es un trabajador de la salud. Nuestros trabajadores de la salud están pagando el precio más alto ”, dijo.
Para Ryan, el momento debería ser una oportunidad para que el país "controle la enfermedad", algo que, a su juicio, no es lo que sucede.