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Roldán participaba de los procesos de organización campesina impulsados en la zona de reserva campesina del Valle del río cimitarra.

Roldán participaba de los procesos de organización campesina impulsados en la zona de reserva campesina del Valle del río cimitarra. | Foto: Twitter (Foto referencial)

Publicado 30 mayo 2021



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Indepaz indicó que con  la muerte de Jair Adán Roldán suman 68 líderes y defensores de DD.HH,. asesinados en 2021.

La Asociación campesina del Valle del río Cimitarra denunció el asesinato del lider social Jair Adán Roldán Morales, quien fue sacado de su domicilio en  la vereda el Tamar del municipio de Remedios, en el norteño departamento de Antioquia.

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El cuerpo de Roldán fue hallado en horas de la noche del viernes 28 de mayo, inerme y acribillado en la vereda Santo Domingo del municipio de Cantagallo.

Al no acudir ninguna institución del Estado para realizar las labores de levantamiento, la comunidad tuvo que rescatar el cuerpo y transportarlo al municipio de Yondó,  localizado en la subregión del Magdalena Medio en el departamento de Antioquia.

El campesino era hermano de un reconocido dirigente del partido Comunes en proceso de reincorporación en la región.

Roldán participaba de los procesos de organización campesina impulsados en la zona de reserva campesina del Valle del río cimitarra, además de ser reconocido como un buen vecino y hombre trabajador por la comunidad de su vereda y la región, indicó la organización campesina.

El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) indicó que con  la muerte de Roldán suman 68 líderes y defensores de DD.HH,. asesinados en 2021 y 1.184 desde la firma del acuerdo de paz.

La Asociación campesina del Valle del río Cimitarra, ACVC-RAN, rechaza este acto infame, que además de ser un crimen violatorio de los convenios internacionales y del derecho internacional humanitario, aterroriza la región y atenta contra el derecho de los campesinos a la presencia en el territorio, a la vida, la dignidad y a la participación social y política.

La entidad exigió a los grupos armados a respetar el principio de distinción consagrado como norma fundamental en el derecho internacional humanitario, y no involucrar a la población civil en sus actividades, ni atentar contra sus bienes, su integridad y su vida. 


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