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Líbano ha recibido presión internacional, encabezada por Francia, lo cual es rechazado por la población libanesa.

Líbano ha recibido presión internacional, encabezada por Francia, lo cual es rechazado por la población libanesa. | Foto: EFE

Publicado 2 septiembre 2020



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Luego de su designación, el nuevo premier libanés se apresta a la conformación del nuevo Gobierno en medio de una crisis

El primer ministro designado de Líbano, Mustapha Adib, comenzará este miércoles las consultas correspondientes para formar un nuevo Gobierno, en medio de la crisis que vive el país con la pandemia de la Covid-19, las explosiones ocurridas hace un mes en Beirut y la presión internacional para hacerlo en menos de seis semanas.

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El inicio de las consultas llega luego de las conmemoraciones por el centenario de la fundación de Líbano, celebración que contó con la presencia del presidente francés, Enmanuel Macron. El mandatario francés se personó en Beirut por segunda vez en un mes y pidió "acelerar las reformas internas", proceso del cual tendrá que hacerse cargo el nuevo Gobierno de Adib.

Por su parte, el presidente de Líbano, Michel Aoun, declaró el lunes que el país debía encaminarse hacia la secularización, en una nación donde los más importantes cargos políticos están repartidos con arreglo a las principales confesiones religiosas que conviven en Líbano.

Adib comenzará sus entrevistas con los jefes más importantes de las bancadas parlamentarias, en la residencia del presidente del Legislativo, Nabih Berri.

Asimismo,  el primer ministro prometió en su primer discurso después de asumir el cargo,  crear un gabinete tecnocrático de especialistas apartados de los políticos. Una experiencia similar fracasó con el anterior Gobierno, disuelto luego de las explosiones del 4 de agosto pasado.

La prioridad del próximo gabinete encabezado por Adib incluye la promulgación de reformas demandadas por Francia, en nombre de un número de potencias occidentales. Las autoridades francesas han condicionado esas medidas a la entrega de un paquete de 11.000 millones de dólares con el propósito de aliviar la peor crisis económica del país en décadas.
 


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