EE.UU. recuerda el 11-S cuando surge polémica por muerte de rescatistas

Estados Unidos conmemoró el 18 aniversario de los atentados del 11 de septiembre que conmocionaron al país, en un año marcado por la polémica sobre las muertes por cáncer y otros males que han desarrollado centenares de personas que participaron en los rescates.

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Los minutos de silencio por las 2.753 personas que perecieron en el World Trade Center y el total de 2.977 asesinadas con cuatro aviones secuestrados estrellados también en Washington y Shanksville (Pensilvania) se han repetido a lo largo y ancho de la ciudad, y de EE.UU

Al respecto, el presidente estadounidense, Donald Trump, manifestó que si el país es atacado de nuevo responderá "como nunca lo ha hecho". 

"Si por cualquier razón, vuelven a nuestro país, iremos donde quiera que estén y usaremos una potencia como nunca antes ha usado Estados Unidos", ha sostenido durante su intervención en un acto celebrado en el Pentágono.

El jefe de Estado prometió  golpear "más duro" que nunca a los talibanes, días después de haber cancelado una cumbre con los insurgentes afganos que hubiera sido histórica, tras un atentado en el país del surasiático que le costo la vida a un soldado estadounidense.

Previamente, a 18 años de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, el presidente  Trump y su esposa Melania guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas que murieron en el ataque terrorista, en un breve ceremonia en la Casa Blanca.

"En los últimos cuatro días hemos golpeado a nuestro enemigo más fuerte que nunca antes, y eso continuará", dijo Trump durante una ceremonia en el Pentágono, al referirse a los talibanes.

La suspensión de las negociaciones amenaza con provocar un repunte de la violencia en territorio afgano, cuando falta solo dos semanas para la celebración de las elecciones presidencialaes en ese país.

Enfermedades relacionadas a los trabajos de rescate

Respecto a los afectados por haber estado expuesto a sustancias tóxicas que emanaban de las ruinas durante las labores de rescate el 11 de septiembre, que incluye a policía, bomberos y voluntarios, la situación se ha puesto critica ante los crecientes padecimientos de cáncer.

El programa de salud federal "World Trade Center Health Program" calcula que en torno a 400.000 personas se vieron expuestas a productos tóxicos contaminantes y al riesgo de sufrir traumas emocionales y psicológicos en los días y meses posteriores.

En julio pasado, uno de los héroes del 11-S, como se le nombra al día de los atentados, Richard Driscoll, murió a causa de una enfermedad vinculada a las tareas de rescate y se convirtió en el bombero número 200 en fallecer.

El cáncer, sobre todo de pulmón, es una de las enfermedades que muchos de estos bomberos del 11S padecen. También presentan problemas y trastornos respiratorios, digestivos y alteraciones mentales, entre otros males.