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La Sala de lo Constitucional sostuvo que la masacre de los jesuitas es un crimen “de lesa humanidad”, el cual es "imprescriptible".
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de El Salvador ordenó el miércoles la reapertura del caso de la masacre de seis jesuitas y dos colaboradoras, ocurrida en 1989, por el que fueron acusados militares como autores de los hechos.
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La Sala de lo Constitucional dio la razón al fiscal general salvadoreño Rodolfo Delgado, quien solicitó un amparo ante una resolución dictada por la Sala de los Penal de la Corte Suprema, en 2020, que dictó un sobreseimiento a los militares implicados.
La entidad judicial señaló en su fallo que lo resuelto por la Sala Penal resultó en "la vulneración de los derechos a la protección jurisdiccional (…) y a conocer la verdad, por haber aplicado injustificada e inconstitucionalmente una causa de extinción de la responsabilidad penal".
Sala de lo Constitucional estima amparo contra la resolución de la Sala de lo Penal que declaró la nulidad absoluta del proceso penal instruido contra las personas vinculadas al Caso Jesuitas. pic.twitter.com/BkGNV2SJJO
— Sala de lo Constitucional (@SalaCnalSV) January 5, 2022
Sostuvo que la masacre de los jesuitas, ocurrida en el marco de la guerra civil que vivió la nación centroamericana (1980-1992), es un crimen “de lesa humanidad”, el cual es "imprescriptible".
El fiscal general, tras conocer el fallo, anunció el miércoles que "el caso será reabierto".
Por años, tanto voces nacionales como internacionales reclamaron justicia en el #CasoJesuitas.
— Rodolfo Delgado (@FiscalGeneralSV) January 5, 2022
Ante la demanda que presentamos, hoy la @SalaCnalSV nos da la razón.
El caso será reabierto. Vamos a perseguir a los responsables, para lograr justicia ante estos viles asesinatos. https://t.co/GiWUTnigap
"Por años, tantas voces nacionales e internacionales reclamaron justicia en el caso jesuitas", externó Delgado, al agregar que "vamos a perseguir a los responsables, para lograr justicia ante estos viles asesinatos".
Los seis sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras fueron asesinados el 16 de noviembre de 1989 por elementos del ahora proscrito batallón Atlácatl en el campus de la Universidad Centroamericana (UCA).
Un tribunal de San Salvador juzgó en 1991 a nueve militares, como autores materiales, sin embargo, no actuó sobre los autores intelectuales que, según organismos humanitarios, serían militares de alto rango de la época.
