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Prada responsabilizó a los líderes opositores de cualquier hecho de violencia que se pueda suscitar debido a su ruptura del diálogo.

Prada responsabilizó a los líderes opositores de cualquier hecho de violencia que se pueda suscitar debido a su ruptura del diálogo.

Publicado 22 octubre 2022



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El Ejecutivo no desistirá del diálogo acerca de la fecha de aplicación de la encuesta, prevista para 2024, sobre la base de consideraciones técnicas y no de otro tipo.

El Gobierno de Bolivia denunció este sábado que representantes del departamento de Santa Cruz rompieron la mesa de diálogo instalada para buscar consenso sobre la fecha del censo, y ratificó que no desistirá del diálogo sobre el tema.

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La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, dejó claro que el Gobierno no desistirá del diálogo acerca de la fecha del censo, previsto para 2024, sobre la base de consideraciones técnicas.

Este fue uno de los preacuerdos logrados entre el Gobierno y los llamados "cívicos" durante la primera parte de las conversaciones iniciadas este sábado, pero con posterioridad estos abandonaron esa posición e insistieron, sin fundamento técnico, en que el censo se adelante a 2023 y sus resultados se publiquen en 180 días.

Prada responsabilizó a los líderes opositores de cualquier hecho de violencia que se pueda suscitar debido a su ruptura del diálogo, pues estos intentan generar desestabilización a través de un paro indefinido en Santa Cruz, medida de fuerza que no es acatada por toda la población.

Durante el encuentro, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón,  y el portavoz presidencial, Jorge Richter, subrayaron que la fecha del censo debe consensuarse a través de mesas técnicas con la participación de expertos.

De acuerdo con medios locales, este criterio se defendió para garantizar un proceso censal responsable, con calidad, ajustado a los estándares internacionales y que no deje de lado a ningún ciudadano boliviano.

Aunque fue una posición suscrita por las partes, el gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, y demás dirigentes opositores regresaron del cuarto intermedio de la reunión y se retiraron de este preacuerdo, insistiendo en que el censo se adelante a 2023.

En ese punto y sin haber propiciado el referido intercambio entre expertos, que habían defendido antes, dejaron un proyecto de decreto con sus exigencias y se fueron de la sala, tras lo cual alegaron que el Gobierno había rechazado su propuesta.

La ministra de la Presidencia acentuó que como Gobierno se cumplió al convocar al diálogo y buscar una fórmula que genere tranquilidad social y le evite daños económicos a las familias bolivianas por el paro indefinido.


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