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Centenares de migrantes se han manifestado este sábado para pedir que se les permita marcharse y evitar su reubicación.
Con botellas de plástico y pancartas hechas con cartones de la basura, los migrantes de la isla griega de Lesbos claman por su libertad en una nueva protesta de los refugiados del campo de internamiento de Moria, después de los incendios que afectaron sus instalaciones.
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Centenares de migrantes se han manifestado este sábado bajo gritos de "libertad" para pedir que se les permita marcharse y evitar su reubicación en un nuevo campo de refugiados, después de que aquel en el que residían en Moria se incendiara el miércoles.
Grupos de migrantes se han enfrentado a la Policía cerca de Moria después de que intentaran marchar hacia el puerto de Mitilene, el más importante de la isla. Los agentes han empleado gas lacrimógeno para cortar el paso a los manifestantes.
La situación en Lesbos es dramática. Miles de personas duermen en la carretera bloqueadas por al policía, desde que se produjo el incendio no ha habido una distribución de comida masiva. Hay gente que lleva tres días sin comer. A las ONGs, de momento, no las dejan acceder. pic.twitter.com/nfLcqkEcAb
— Anna Surinyach (@surianna) September 11, 2020
"Moria se ha quemado, es pasado y ahora no tenemos donde quedarnos", indicaron varios de los 3.000 refugiados y migrantes que protestaron además de pedir a la policía que les dejen ir al puerto.
Las autoridades culparon a los migrantes por los incendios que devastaron el campo, el martes y miércoles pasados.
El primero de los incendios se produjo poco después de que 35 personas dieran positivo por coronavirus y se vieran obligadas a respetar medidas de aislamiento.
El campamento de Moria fue construido para albergar a unas 2.750 personas, pero estaba tan abarrotado que los incendios de esta semana dejaron a más de 12.000 necesitando un refugio de emergencia en Lesbos.
Las autoridades avanzan con la creación de un nuevo campo, situado a pocos kilómetros de Moria. prácticamente reducido a cenizas tras los incendios pasados.
El ministro griego de Migraciones, Notis Mitarachi, dijo el sábado que este nuevo campo provisional, abriría durante el día y tendría capacidad para unas 3.000 personas.
