En una carta leída durante un evento del Partido de los Trabajadores, Lula resaltó la violación de su derecho a un juicio justo y la condena arbitraria en su contra.
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ratificó este lunes que fue una víctima de la farsa judicial armada por los fiscales de la Lava Jato que le impidieron ser reelegido como mandatario de la nación y sostuvo que solo busca la justicia.
"Brasil y el mundo saben que los fiscales de Lava Jato, Sergio Moro y el Tribunal Regional Federal de la cuarta región (TRF-4), armaron una farsa judicial para impedir que yo fuera elegido presidente una vez más", aseguró el exmandatario en una misiva que fue presentada al público.
En el #DiaDeLosDDHH y a 8 meses de la prisión de @LulaOficial movimientos, sindicatos y otras organizaciones realizan un acto por la libertad del expresidente en el escenario donde fue tomada esta foto, el Sindicato de los Metalúrgicos de São Bernardo do Campo. @temasteleSUR pic.twitter.com/ISijRTq4cd
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) 10 de diciembre de 2018
A lo largo de la carta, Lula resaltó la violación de su derecho a un juicio justo y la condena arbitraria que resultó en su prisión política, ya que la Justicia brasileña no valoró las pruebas que determinaban su inocencia.
"Hoy estoy seguro de que tengo el sueño más leve y la conciencia más tranquila que los que me condenaron. No quiero favores; quiero simplemente justicia. No cambio mi dignidad por mi liberación ", escribió el exmandatario.
En el #DiaDeLosDDHH, representantes de partidos progresistas de Portugal, Francia, Ecuador, Argentina, Uruguay, España y Grecia entre otros, se unen al @ptbrasil para exigir la libertad de @LulaOficial en el Sindicato donde el metalúrgico resistió 72hs antes ser preso. pic.twitter.com/Wx5Tm0UoGY
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) 10 de diciembre de 2018
La carta fue leída durante la Conferencia Internacional en Defensa de la Democracia, evento organizado por el Partido de los Trabajadores (PT) y en el que participaron una docena de políticos de diferentes partidos de la izquierda mundial que se dieron cita desde en Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil.
Actualmente, Lula está preso en una cárcel de la ciudad de Curitiba, en la que cumple una condena de 12 años y un mes por supuesta corrupción pasiva y lavado de dinero.