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Pese a acoger con beneplácito el cese del mandato de Netanyahu, el primer ministro Shtayyeh considera que el nuevo Gobierno no es menos "malo" contra los palestinos.

Pese a acoger con beneplácito el cese del mandato de Netanyahu, el primer ministro Shtayyeh considera que el nuevo Gobierno no es menos "malo" contra los palestinos. | Foto: EFE

Publicado 15 junio 2021



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Pese a la salida de Netanyahu, algunos extremistas de derecha buscan de nuevo una escalada de tensiones.

El primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, acogió con beneplácito la salida del poder este lunes de su contraparte en Israel, Benjamín Netanyahu.

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“La salida del primer ministro israelí tras 12 años en el poder marca el final de uno de los peores periodos en la historia del conflicto palestino-israelí”, afirmó el premier en el marco de una reunión con su Gabinete en Ramala, Reportaron medios internacionales.

Asimismo, el político palestino alertó sobre la ilusión de creer que el recién estrenado Gobierno de Israel, liderado por Naftalí Bennet, sea menos propenso a propiciar conflictos armados contra Palestina.

“No vemos que este Gobierno sea menos malo que el anterior. Condenamos los anuncios del nuevo primer ministro, Naftali Bennett, en apoyo de los asentamientos israelíes”, apuntó Shtayyeh.

“El nuevo Gobierno no tendrá futuro si no toma en cuenta el futuro del pueblo palestino y sus derechos legítimos”, añadió al instar a Tel Aviv a “comenzar a trabajar para poner fin a la ocupación y sus herramientas coloniales […] y reconocer los derechos legítimos del pueblo palestino”

El nuevo premier israelí también tomó la postura de negar el derecho de los palestinos a establecer un Estado y asegura que Israel tiene derechos históricos en Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán.

Además, defiende los asentamientos judíos en Cisjordania, donde residen más de 6.000.000 de hebreos, algo que para muchos países constituye una ocupación ilegal.

Por su parte, grupos extremistas de Israel marcharán en Jerusalén Este, en una procesión con banderas con el objetivo de crecer las tensiones con Palestina en la ciudad disputada y alentar la violencia entre ambos países.

"Advertimos sobre las peligrosas repercusiones que pueden resultar de la intención de la potencia ocupante de permitir que los colonos israelíes extremistas lleven a cabo la Marcha de la Bandera en la Jerusalén ocupada mañana", dijo en su cuenta en Twitter el primer ministro Shtayyeh.


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