Políticas feministas están fuera de agenda electoral en EE.UU.

La lucha de las mujeres por la reivindicación de sus derechos es un tópico no tenido en cuenta por los principales candidatos presidenciales en Estados Unidos. Así lo explica Caty Seger, analista de Code Pink, quien considera claro que una agenda feminista global no está en la boleta electoral.

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“El movimiento feminista se ha debilitado tanto en las últimas décadas que muchos creen que mujeres ocupando posiciones de poder es el objetivo final del feminismo. Sabemos que eso está lejos de la realidad, porque el feminismo es mucho más que sólo representación, se trata de mejorar la vida de las mujeres y de todas las personas alrededor del mundo”, razonó Seger.

“Una agenda feminista no se limita al aborto, la atención médica o la igualdad de remuneración. Si bien esas son cosas importantes, hay mucho más. La política exterior feminista no se ha discutido en absoluto en estas elecciones”, agregó.

Seger amplía considerando que “la guerra, el derrocamiento de Gobiernos elegidos democráticamente, y las sanciones económicas que estrangulan a la clase trabajadora no son feministas y nunca lo serán”.

“Las mujeres, recordó la analista, se ven afectadas desproporcionadamente por estas cosas, y deben ser incluidas en el discurso político. Apenas el año pasado, Estados Unidos apoyó un golpe de Estado contra el presidente democráticamente electo en Bolivia, Evo Morales, y se instaló Jeanine Áñez”.

“Ella, continúa Seger, fue descrita desde el principio como una activista por los derechos de las mujeres, pero ella no es feminista: es anti - indígena, anti - trabajador y pro - imperialismo. Su ascenso personal al poder se hizo a expensas de las mujeres bolivianas de clase trabajadora, en su mayoría indígenas, cuyas condiciones materiales empeoraron bajo su régimen”.

Por otro lado, dice Seger, “La maquinaria de guerra de Estados Unidos pone en riesgo a las mujeres de todo el mundo, a través de cosas como sanciones económicas a países como Cuba e Irán, o mediante la organización de intentos de golpes como en Venezuela”.

“Está claro que ninguno de los candidatos está preocupado por permitir que las mujeres fuera de Estados Unidos vivan vidas libres de violencia y opresión. Pase lo que pase el 3 de noviembre, tenemos mucho trabajo que hacer”, concluyó.