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El artículo 202 del Código Penal de Argentina dispone que quien propague una enfermedad puede ser condenado con hasta 15 años de prisión.
Un joven argentino con síntomas compatibles con la Covid-19 que viajó desde Uruguay a su país fue procesado por las autoridades, luego que se confirmara que estaba infectado con el coronavirus y fuese necesario poner en cuarentena a los 423 pasajeros que viajaban con él.
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El juez federal argentino, Luis Rodríguez, procesó al joven llamado Luca Singerman como "autor penalmente responsable del delito de violación de medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la propagación de una epidemia".
De acuerdo con la investigación, Singerman se hizo un test en Uruguay antes de abordar una embarcación de la agencia de transportación Buquebus y tenía conocimiento de que había dado positivo.
Sin embargo no lo comunicó a tiempo a las autoridades ni al personal de la agencia. Fue descubierto cuando el personal de Sanidad de Fronteras le tomó la temperatura.
Por tal motivo, el juez resolvió multar al joven de 22 años por un monto de 25 millones de pesos (370.000 dólares) sin disponer la prisión preventiva.
Por otro lado, un hombre de 83 años que compartió el mismo viaje de Uruguay a Argentina decidió romper la cuarentena en la que se encontraba e intentó trasladarse hasta su residencia en la localidad uruguaya de Punta del Este, pero fue detenido por las autoridades.
Tras permanecer retenido durante tres días, entró finalmente a Uruguay pero tuvo que ser ingresado en un hospital de la localidad de Maldonado, donde presentó síntomas de la Covid-19, fue trasladado a terapia intensiva y lamentablemente falleció.
