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Los árboles caídos detuvieron el tráfico en varias líneas, incluso entre Pilsen y Cheb en el tramo entre Lázně Kynžvart y Lipová o en el corredor de Praga a Moravia entre Velimí y Kolín.

Los árboles caídos detuvieron el tráfico en varias líneas, incluso entre Pilsen y Cheb en el tramo entre Lázně Kynžvart y Lipová o en el corredor de Praga a Moravia entre Velimí y Kolín. | Foto: Twitter @webnoviny

Publicado 17 febrero 2022



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Se espera continúen vientos del sudoeste y oeste con velocidades de entre 70 y 110 kilómetros hora en todo el territorio.

La República Checa fue golpeada por un fuerte temporal durante el miércoles por la noche, situación meteorológica que se extiende hasta este jueves, y que además de interrumpir el transporte ferroviario y por carretera ha dejado más de 300.000 clientes sin suministro eléctrico.

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De acuerdo a los Bomberos, sus unidades intervinieron en más de 2.300 solicitudes de ayuda técnica desde la medianoche del miércoles hasta hasta el mediodía del jueves.

Ello representa seis veces y media más viajes que el promedio diario habitual, en un contexto en el cual también se espera un clima ventoso con precipitaciones ocasionales en el norte del país este fin de semana. 

Los cortes de electricidad a nivel nacional han aumentado debido a los fuertes vientos y, de acuerdo a las empresas eléctricas, había más de 300.000 clientes sin electricidad en la mañana de este jueves.

La peor situación se encuentra en el este de Bohemia. Hay casi 70.000 clientes sin electricidad en esa región, debido a las caídas de árboles y ramas sobre las líneas del tendido y el consiguiente daño a los cables o aisladores. 

Según los meteorólogos, se mantendrán las condiciones de fuertes vientos e inundaciones en todo el territorio checo hasta la medianoche de este jueves, momento en el cual comenzarán a mejorar las condiciones.

El viento en rachas alcanzó velocidades de hasta 90 km/h. Sopla con mucha fuerza, sobre todo en la zona de Bohemia y el norte de Moravia y Silesia. En Sněžka, el punto más elevado del país (1.603 metros sobre el nivel del mar), los meteorólogos midieron en la mañana de este jueves una ráfaga de viento con velocidad de 181 km/h, lo cual corresponde a la fuerza de un huracán. 

El viento derribó el techo de uno de los edificios del Museo Vysočina en la plaza Masaryk en Jihlava, a 120 km al sur de Praga, lo cual se repitió con el techo del castillo de Český Krumlov, del que el viento arrojó varias tejas en la mañana de este jueves. 

El clima también interrumpió la práctica del esquí cuando, debido a los fuertes vientos, la mayoría de las estaciones dedicadas al pasatiempo en la región de Karlovy Vary o en las montañas Jeseníky interrumpieron su funcionamiento. 


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