Aunque el presidente insistió en enfrentar multilateralmente los graves problemas de contaminación en el mundo, el ejecutivo chileno tiene estancada la Ley de Hidrocarburos, la cual frenaría los altos niveles de polución generados por la alta explotación de carbono.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, manifestó este martes que los gobernantes no han sido capaces de superar las graves amenazas a la paz y seguridad mundial, debido a la permanencia de fenómenos como el narcotráfico, conflictos armados, tráfico de drogas y personas.
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Aunque el jefe de Estado reiteró que se deben proteger la dignidad de todos, sin distinción de raza, color, sexo e idioma, la comunidad Mapuche ha sido fuertemente reprimida por carabineros, quienes con gases lacrimógenos y balas de goma atacan el pedido popular de desmilitarizar zonas indígenas.
"Está en riesgo la existencia de los seres humanos en el planeta (...) debemos entender que la naturaleza no es una herencia, es un préstamo que debemos cuidar y dejarlo mejorado para las futuras generaciones", aseveró Piñera.
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— Prensa Presidencia de Chile (@presidencia_cl) September 24, 2019
Aludiendo al respeto de los derechos humanos y ambientales, diversas organizaciones ambientales y defensoras de Derechos Humanos, cuestionan la evasiva del ejecutivo chileno en firmar el Acuerdo de Escazú, el cual consiste en que las comunidades tengan acceso a la información, participación y justicia en asuntos ambientales para América Latina y el Caribe.
Insistiendo en frentear multilateralmente los graves problemas de contaminación en el mundo, Chile padece altos niveles de polución generada por la explotación de carbono, además, regiones como O'higgins, Valparaíso y Bío Bío, enfrentan una fuerte crisis hídrica.
El presidente chileno abordó el tema económico, indicando la importancia de persistir en acuerdos comerciales, "necesitamos promover el desarrollo del libre comercio, las diferencias deben llegar a consensos, sin llegar a conflictos tarifarios", agregó.
No obstante, ha sido fuertemente criticado por su posición complaciente al ilegal bloqueo económico, financiero y comercial que los Estados Unidos (EE.UU.) le impone a Cuba y Venezuela, afectando el dinamismo económico de las dos naciones.