Senado uruguayo sanciona proyecto de reforma jubilatoria

La Cámara de Senadores de Uruguay aprobó el miércoles el proyecto de reforma del sistema de Seguridad Social tras 11 horas de debate que incluyó el desalojo de dirigentes del Frente Amplio (FA) y gremialistas. El trámite seguirá con la votación en particular de cada artículo.

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El proyecto presentado por el Ejecutivo de Luis Lacalle Pou y elaborado por una Comisión de Expertos en Seguridad Social, presidida por el abogado Rodolfo Saldain, en opinión del mandatario es una reforma "necesaria, sostenible y solidaria".

Según el gobierno sudamericano, el plan crea un Sistema Previsional Común y, de aprobarse la reforma de la seguridad social, el déficit del sistema previsional se estabilizará en 1.7 (por ciento) o 1.8 (por ciento), en lugar de crecer hasta llegar cerca de los 5 puntos.

Fuentes del Banco de Previsión Social (BPS) las jubilaciones crecerán entre un 18 por ciento y un 23 por ciento al año hasta 2043, con la promesa de subir más y no bajar nunca. Sin embargo, este proyecto es muy criticado por la oposición y los gremios sindicalistas que acusan pérdidas de hasta un 38 por ciento, trascendió.

A pesar de la resistencia de las fuerzas de izquierda, el Frente Amplio declaró que votará a favor de uno 20 artículos con los que concuerda, aunque los gremios aunados en el Plenario Intersindical de Trabajadores- Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT) rechaza toda la propuesta gubernamental.

No obstante, el oficialismo apuesta por la medida, como declarara el senador por el Partido Nacional, Sergio Botana, quien destacó que la medida está "dirigida a los trabajadores" para que tengan "el sagrado derecho a jubilarse". “Una reforma que está pensando en el país dentro de 10, 15, 20, 30, 40 y 50 años", remarcó.

Por su parte, Mario Bergara, senador por el opositor Frente Amplio, coalición de izquierdas que gobernó Uruguay entre 2005 y 2020, aseguró que su partido propuso una serie de modificaciones al proyecto buscando "que el sistema fuera más equitativo" no solamente en los gastos, sino también en los ingresos.

"Tenemos la absoluta tranquilidad de haber actuado con responsabilidad, sin medir costos políticos, pero dejando en claro que no votamos esto por su injusticia", resaltó.

Medio locales reportaron que, sobre la una de la tarde, la sesión se agitó cuando los aplausos de apoyo al discurso del senador opositor Alejandro Sánchez, obligaron a la presidenta de la Cámara de Senadores, Beatriz Argimón, a desalojar las barras ocupadas por el Frente Amplio y los sindicalistas.

"La oposición buscará en el Senado, en la Cámara de Diputados, y en la calle tratando de terminar o parar una reforma que lo único que hace es quitarle derechos a la gente", sentenció el senador Sánchez.

"Es lógico que nos desalojen por aplaudir, pero el aplauso valía porque hay que defender que no se vote una reforma para que afecte a los trabajadores", aseguró Fernando Pereira, titular de la central gremial. “Realmente es un sistema perverso con la gente que quiere escuchar una sesión del Senado", reveló.

"No es posible decir que se va a gastar menos y que la gente va a cobrar más. Es insustentable desde el punto de vista matemático", agregó el líder sindical mientras los manifestantes mantuvieron sus reclamos en las inmediaciones del Parlamento tras la aprobación.