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El Comité de Médicos de Sudán indicó que cuatro personas murieron por disparos y otra fue golpeada por un bote de gas lacrimógeno.
Fuerzas de seguridad sudanesas abrieron fuego con munición de guerra y rociaron gas lacrimógeno para dispersar a manifestantes que denunciaban el cada vez mayor control del ejército sobre el país, tras el golpe de Estado del mes pasado.
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En estos incidentes, las fuerzas del orden mataron a cinco manifestantes antigolpistas e hirieron a decenas más durante la represión de las renovadas protestas a favor de la democracia, según un sindicato independiente de médicos.
El Comité de Médicos de Sudán indicó que cuatro personas murieron por disparos y otra fue golpeada por un bote de gas lacrimógeno en la capital, Jartum, y su ciudad vecina de Omdurman.
���� La junta militar de Sudán ha ordenado a las empresas de telecomunicaciones que ignoren el fallo judicial sobre la reanudación de los servicios de internet. pic.twitter.com/t8FueXJuLu
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) November 12, 2021
Agregó que muchos otros resultaron heridos ya que los manifestantes “enfrentaban una represión excesiva utilizando todas las formas de fuerza, incluidas balas vivas ”.
Decenas de miles de manifestantes tomaron las calles de la capital y otros lugares para protestar contra el golpe del mes pasado y la creación de un nuevo consejo de Gobierno por parte del jefe del ejército esta semana que excluyó a cualquier representante de la coalición civil Fuerzas de Libertad y Cambio.
El general Abdelfattah al Burhan se volvió a nombrar el jueves como jefe del Consejo Soberano, mientras que Mohamed Hamdan Dagalo, el líder de las temidas Fuerzas de Apoyo Rápido, también conocido como Hemeti, mantuvo su puesto como diputado.
El dúo debía entregar el liderazgo del organismo a los civiles en los próximos meses.
El ejército sudanés tomó el poder el 25 de octubre, disolvió el gobierno de transición y detuvo a decenas de funcionarios y políticos, incluido el primer ministro Abdalla Hamdok, que permanece bajo arresto domiciliario.
La toma de poder revirtió la frágil transición planificada del país hacia un gobierno democrático, más de dos años después de que un levantamiento popular obligara a la destitución del líder Omar al-Bashir.
Por otra parte, la misión de la ONU en Sudán manifestó su preocupación por el “nombramiento unilateral de un nuevo Consejo Soberano” por parte del líder militar sudanés, general Abdelfatah al Burhan, algo que “dificulta cada vez más el regreso al orden constitucional” tras el golpe de Estado del pasado 25 de octubre.
La Misión Integrada de Naciones Unidas de Asistencia para la Transición en Sudán (UNITAMS) dijo en Twitter que su representante, Volker Perthes, informó hoy al Consejo de Seguridad de la ONU de la medida tomada por el militar, que se nombró a sí mismo como presidente de este órgano que disolvió en la asonada.
