Se registraron zonas como Olancho donde ya no hay combustible, según voces oficiales de las distribuidoras. Mientras que en San Lorenzo, sur del país, las unidades de transporte están paradas.
Este miércoles, en la zona norte de Honduras, los transportistas de carga pesada se unieron al paro que empezó el pasado lunes en Tegucigalpa. Exigen respeto de tarifas y agilitad en los trámites.
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Cientos de rastras están apostadas en la CA-5, El Durazno, a pocos kilómetros de la entrada a la capital, según informaron medios locales. Este miércoles, en la Ciudad Industrial tomaron medidas similares. En el bulevar del sur de San Pedro Sula, las rastras están estacionadas en dos de los tres carriles. La protesta exige que se respete el pago de tarifa de 1.24 dólares por kilómetro recorrido, así como agilidad en el trámite del permiso de operación y código aduanero.
Varias gasolineras sufren desabastecimiento de combustible debido al paro. En Tegucigalpa hay algunas que solo venden gasolina regular. Por su parte, el Gobierno envió una comisión para que se desplace a El Durazno para dialogar con los transportistas con el fin de evitar el desabastecimiento de combustible.
Tegucigalpa se queda sin combustible. Según las autoridades, la situación se debe al paro de transporte pesado, que reclama el pago de la cuota de la empresa privada. pic.twitter.com/uL2TaXq7no
— Gilda Silvestrucci (@GildateleSUR) 19 de junio de 2019
Se registraron zonas como Olancho donde ya no hay combustible, según voces oficiales de las distribuidoras. Mientras que en San Lorenzo, sur del país, las unidades de transporte están paradas.
El expresidente de Asociación Nacional de Industriales, Adolfo Facussé, dijo: "Muchos de los problemas que hay es porque el Gobierno para salir del problema promete y después no cumple, ejemplo la problemática de los transportistas, por lo que ya nadie le cree al Gobierno'".
Honduras vive una ola de manifestaciones, encabezadas por los maestros y médicos, quienes iniciaron paros laborales desde abril pasado, para oponerse a dos decretos aprobados por el parlamento que, de acuerdo con lo declarado con los huelguistas, buscaban la privatización de los servicios de salud y de educación del país.
Los decretos fueron derogados a principios de junio y el Gobierno buscó un acercamiento con los paristas, sin embargo, los médicos y profesores no han confiado en las autoridades por lo que mantienen su protesta.