"El silencio internacional sobre los crímenes contra el pueblo yemenita contribuye a alentar la agresión para cometer más", denuncian autoridades yemeníes.
El bombardeo de la coalición saudita a un mercado popular en la zona de Eddah, en Yemen, dejó 14 personas muertas, incluyendo varios niños, y más de 20 heridos, de acuerdo con el informe del Ministerio de Salud de ese país.
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El partido del Congreso Popular General calificó la masacre como un "crimen de guerra" y enfatizó que "el silencio internacional sobre los crímenes contra el pueblo yemenita contribuye a alentar la agresión para cometer más".
En respuesta al asedio y las redadas de los últimos días, la unidad de drones yemení realizó de manera exitosa varias acciones contra el aeropuerto de Najran, en el suroeste de Arabia Saudita.
Como resultado, lograron interrumpir la navegación aérea, explicó el brigadier Yahya Sari, portavoz de las fuerzas yemeníes.
El ataque a las posiciones de los combatientes, un almacén de armas y misiles en la zona Al-Daer, eliminó a docenas de efectivos.
Arabia Saudita y varios de sus aliados regionales han desarrollado una guerra contra Yemen desde marzo de 2015, con el objetivo de volver a colocar en el poder al expresidente de ese país, Abdu Rabu Mansur Hadi. Estos ataques han provocado una crisis humanitaria en esa nación.