El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, comparte un saludo de fin de año inspirado en el legado de Rubén Darío y un mensaje de unidad y paz para los pueblos del mundo.

En la víspera del Año Nuevo, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ofreció un emotivo mensaje a la nación y al mundo, destacando la importancia de la esperanza, la unidad y el trabajo como pilares para enfrentar los desafíos del nuevo año.

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Citando el «Canto de Esperanza» de Rubén Darío, Ortega hizo un llamado a la paz global y a la superación de las injusticias que afectan a los pueblos más vulnerables.

En su discurso, Ortega celebró los logros del pueblo nicaragüense durante el año que concluye, resaltando su compromiso con la paz y el bienestar colectivo.

«Concluimos un Año de Compromisos con la Paz, procurando Armonía y Entendimiento entre Tod@s, y por el Bien de Tod@s», expresó, enfatizando el esfuerzo conjunto de las familias nicaragüenses para construir un futuro más justo y próspero.

El mandatario también agradeció el papel fundamental de la espiritualidad y la fe en la vida del pueblo nicaragüense, señalando que estas cualidades han sido una guía esencial para superar los retos.

«Sabemos encontrarle, escucharle y obedecerle [a Dios], porque en el Pueblo y su Grandiosa Espiritualidad está Dios», afirmó.

Ortega extendió su mensaje más allá de las fronteras de Nicaragua, enviando un saludo solidario a los pueblos del mundo que enfrentan conflictos e injusticias.

Condenó enérgicamente las guerras imperialistas y colonialistas, así como los genocidios que, según dijo, «nos oscurecen a tod@s». En particular, expresó su apoyo a la causa palestina, abogando por la liberación de este pueblo y el cese de la violencia que lo afecta.

«Nuestros Corazones están en cada lugar de este Mundo donde hay Seres Humanos sufriendo injusticias y crímenes», señaló Ortega, reiterando su fe en un futuro de paz y reconciliación global.

El mandatario concluyó su mensaje con un optimismo renovado para el año 2025, destacando el compromiso de su gobierno con el desarrollo social y económico de Nicaragua. Entre sus objetivos, mencionó la lucha contra la pobreza, la seguridad, el bienestar y la alegría como metas prioritarias para el nuevo año.

«Nicaragua, Patria Privilegiada de Rubén Darío, canta a la Esperanza», expresó Ortega, invocando la figura del poeta y del general Augusto C. Sandino como símbolos de lucha y perseverancia.

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